CUANDO LOS VIRUS VAN DESPERTANDO
Corren vientos naturales
por los caminos de España,
en estos tiempos fatales
la vida se vuelve extraña.
En La Castilla Profunda
entre sueños de esperanza,
la duda no se ve absurda
cuando vives su balanza.
La pandemia sigue viva
sin dejarnos un respiro,
se la teme si se activa
y más cuando da su giro.
En tierras de Tordesillas
la epidemia sigue pasos,
el Duero en sus maravillas
no quiere ver los fracasos.
Resistiendo los zarpazos
de estos tan penosos vientos,
hay virus que rompen lazos
y dejan sus sufrimientos.
No vale querer gritando
pedir eternos consuelos,
y mucho menos pensando
que los virus dejan duelos.
El Duero marcha tranquilo
sin imponer condiciones,
temiendo sufrir el filo
del virus con maldiciones.
Hay sombras que dejan huellas
entre grises soledades,
mientras vemos las estrellas
que pregonan sus verdades.
Para frenar la pandemia
hay que buscar soluciones,
no vale trazar comedia
ni pregonar intenciones.
G X Cantalapiedra.
8 – 7 – 2020.
Corren vientos naturales
por los caminos de España,
en estos tiempos fatales
la vida se vuelve extraña.
En La Castilla Profunda
entre sueños de esperanza,
la duda no se ve absurda
cuando vives su balanza.
La pandemia sigue viva
sin dejarnos un respiro,
se la teme si se activa
y más cuando da su giro.
En tierras de Tordesillas
la epidemia sigue pasos,
el Duero en sus maravillas
no quiere ver los fracasos.
Resistiendo los zarpazos
de estos tan penosos vientos,
hay virus que rompen lazos
y dejan sus sufrimientos.
No vale querer gritando
pedir eternos consuelos,
y mucho menos pensando
que los virus dejan duelos.
El Duero marcha tranquilo
sin imponer condiciones,
temiendo sufrir el filo
del virus con maldiciones.
Hay sombras que dejan huellas
entre grises soledades,
mientras vemos las estrellas
que pregonan sus verdades.
Para frenar la pandemia
hay que buscar soluciones,
no vale trazar comedia
ni pregonar intenciones.
G X Cantalapiedra.
8 – 7 – 2020.