HABLAN LOS VIEJOS LANCEROS TORDESILLANOS.
Hablan los viejos lanceros nacidos en Tordesillas, que sus sueños altaneros les parecen maravillas. Tienen caminos andados en estas tierras sencillas, donde se ven encantados al divisar Tordesillas. En sus lanzas recordadas con aceros bien fundidos, preguntan si en sus andadas nunca fueron reprimidos. Castellanos de conciencia, con el valor por encima, sin querer perder paciencia les acompaño su clima. Cuando septiembre llegaba con La Virgen de La Peña, Tordesillas reclamaba ser divertida y risueña. Las lanzas con los caballos, otras veces de defensa, ciertos hombres caminando pasaron la fiesta tensa. Tordesillas de leyendas con Almanzor dominando, guerrero que dejo sendas por todos lados sangrando. Los caballos por la Vega, las lanzas siguen brillando, cuando el sol se ve y despliega el corazón va temblando. No valen viejos refranes, ni sirven malos guerreros, Almanzor y sus imanes tienen sus modales fieros. El Duero como testigo de aquellos tiempos guerreros, que dejaron su castigo matando a los caballeros. Hoy se recuerda el motivo, aquí no sirven letreros. el martes siempre es festivo con gestos aventureros. No podemos olvidadlo, Tordesillas no está ciego, el motivo hay que cuidarlo aunque el Duero no de riego. La Vega sigue esperando, otros vientos y otros fueros, a veces tuvo bailando a sus bravos caballeros. Sin entender de las leyes que dejan nuevos reflejos, Tordesillas tiene bueyes que solo se ven de lejos. Castellanos que fundidos entre las nieblas y el hielo, nunca se vieron vencidos ni quieren buscar consuelo. Los caballos relinchando sobre temidos enredos, sus ecos se van notando sin querer tener más credos. Tordesillas es leyenda, Tordesillas es silencio, más nunca quiso la venda que puede dar el desprecio. G X Cantalapiedra. 22 – 7 - 2020.
Hablan los viejos lanceros nacidos en Tordesillas, que sus sueños altaneros les parecen maravillas. Tienen caminos andados en estas tierras sencillas, donde se ven encantados al divisar Tordesillas. En sus lanzas recordadas con aceros bien fundidos, preguntan si en sus andadas nunca fueron reprimidos. Castellanos de conciencia, con el valor por encima, sin querer perder paciencia les acompaño su clima. Cuando septiembre llegaba con La Virgen de La Peña, Tordesillas reclamaba ser divertida y risueña. Las lanzas con los caballos, otras veces de defensa, ciertos hombres caminando pasaron la fiesta tensa. Tordesillas de leyendas con Almanzor dominando, guerrero que dejo sendas por todos lados sangrando. Los caballos por la Vega, las lanzas siguen brillando, cuando el sol se ve y despliega el corazón va temblando. No valen viejos refranes, ni sirven malos guerreros, Almanzor y sus imanes tienen sus modales fieros. El Duero como testigo de aquellos tiempos guerreros, que dejaron su castigo matando a los caballeros. Hoy se recuerda el motivo, aquí no sirven letreros. el martes siempre es festivo con gestos aventureros. No podemos olvidadlo, Tordesillas no está ciego, el motivo hay que cuidarlo aunque el Duero no de riego. La Vega sigue esperando, otros vientos y otros fueros, a veces tuvo bailando a sus bravos caballeros. Sin entender de las leyes que dejan nuevos reflejos, Tordesillas tiene bueyes que solo se ven de lejos. Castellanos que fundidos entre las nieblas y el hielo, nunca se vieron vencidos ni quieren buscar consuelo. Los caballos relinchando sobre temidos enredos, sus ecos se van notando sin querer tener más credos. Tordesillas es leyenda, Tordesillas es silencio, más nunca quiso la venda que puede dar el desprecio. G X Cantalapiedra. 22 – 7 - 2020.