TORDESILLAS LEJANA, PERO SIEMPRE A LA VISTA
Como quien sueña un mañana con su forma más simplista. la historia se vuelve sana si la tienes a la vista. Tordesillas de campanas, en las fechas tremendistas, donde lucen las mañanas incluso a los senderistas. Cuando buscas los caminos que fueron de reconquista, sueñas gozar esos signos de tan lejana conquista. Tordesillas divisando los caminos de Castilla, desde sus verjas mirando por ver como el Duero brilla. Hay caminos de leyendas, hay sombras de Tordesillas, donde se notan las riendas de las gentes más sencillas. Calles cargadas de historia, recuerdos que no se olvidan, muchos gestos de memoria en nuestra mente se cuidan. Soplan los vientos del norte, y se nota en Tordesillas, dicen que sin pasaporte pueden dejar maravillas. Para cruzar bien el Duero por tierras de Tordesillas, no presumas de dinero ni lances viejas rencillas. Cuando miro sus balcones en las tardes elegidas, retiemblan los corazones entre pasiones vividas. Luces que marcan las noches, “que bonito es Tordesillas”, que nadie le ponga broches ni lo compare a otras villas. Subo su Puente Romano, camino con mente erguida, en este pasaje humano no existe la despedida. Buscar consuelo llorando por calles de Tordesillas, es querer ver navegando sus preciosas maravillas. El viento borra calores, en estas tardes sentidas, donde crecen los amores sin ver las rutas perdidas. Cuando el sol se va escondiendo, y El Duero siempre nos brilla, el corazón va sintiendo a esta tan bonita Villa. Tordesillas no es lejana, ni tampoco tremendista, se nota por la mañana que quizá fuera juerguista. Quien no conoce sus calles puede pensar en su historia, y conocer los detalles de tiempos que fueron gloria. Tordesillas desde lejos El Duero la va brillando, y se notan los reflejos que pueden sentir soñando. G X Cantalapiedra.
Como quien sueña un mañana con su forma más simplista. la historia se vuelve sana si la tienes a la vista. Tordesillas de campanas, en las fechas tremendistas, donde lucen las mañanas incluso a los senderistas. Cuando buscas los caminos que fueron de reconquista, sueñas gozar esos signos de tan lejana conquista. Tordesillas divisando los caminos de Castilla, desde sus verjas mirando por ver como el Duero brilla. Hay caminos de leyendas, hay sombras de Tordesillas, donde se notan las riendas de las gentes más sencillas. Calles cargadas de historia, recuerdos que no se olvidan, muchos gestos de memoria en nuestra mente se cuidan. Soplan los vientos del norte, y se nota en Tordesillas, dicen que sin pasaporte pueden dejar maravillas. Para cruzar bien el Duero por tierras de Tordesillas, no presumas de dinero ni lances viejas rencillas. Cuando miro sus balcones en las tardes elegidas, retiemblan los corazones entre pasiones vividas. Luces que marcan las noches, “que bonito es Tordesillas”, que nadie le ponga broches ni lo compare a otras villas. Subo su Puente Romano, camino con mente erguida, en este pasaje humano no existe la despedida. Buscar consuelo llorando por calles de Tordesillas, es querer ver navegando sus preciosas maravillas. El viento borra calores, en estas tardes sentidas, donde crecen los amores sin ver las rutas perdidas. Cuando el sol se va escondiendo, y El Duero siempre nos brilla, el corazón va sintiendo a esta tan bonita Villa. Tordesillas no es lejana, ni tampoco tremendista, se nota por la mañana que quizá fuera juerguista. Quien no conoce sus calles puede pensar en su historia, y conocer los detalles de tiempos que fueron gloria. Tordesillas desde lejos El Duero la va brillando, y se notan los reflejos que pueden sentir soñando. G X Cantalapiedra.