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TORDESILLAS DONDE EXISTEN MARAVILLAS
La división de fronteras, en tierras de Tordesillas dejaron varias banderas y frases de maravillas. Esta Villa Castellana, repleta de sentimientos, escuchando su campana sientes bonitos alientos. Años cargados de historia por tierras de Tordesillas, aquellos años de gloria dejaron cosas sencillas. El Duero como testigo de misiones imposibles, que nunca notó el castigo entre sus nieblas visibles. Tordesillas de lecciones que se quedaron grabadas, lugar con sus tradiciones en las bonitas jornadas. El Puente viejo Romano, con leyendas que son credos, me parece más humano incluso con sus enredos. Tierras que fueron marcadas por Almanzor el Caudillo, con sangres que derramadas eran del pueblo sencillo. Aquellos años plomizos de misiones imposibles, tuvieron muchos hechizos con visiones invisibles. Hoy pensamos en la fecha de tan penosa batalla, cuando el camino se estrecha el tiempo deja su talla. Las sombras dejaron huellas en las gentes Castellanas, y mirando a las estrellas pensaron en luchas sanas. Tordesillas tiene lanzas que son hermosos recuerdos, que sin buscar alabanzas las conservan hombres cuerdos. Balcones de Tordesillas todos mirando a su Duero, en estas tierras sencillas se conoce el romancero. Cuando las tardes terminan y se ven tantos luceros, muchas dudas se eliminan en los buenos caballeros. Tordesillas sigue viva, siempre mirando a su cielo, entenderla te motiva y es bueno pisar su suelo. Las noches tienen sus marcas, algunas con sus misterios, El Duero con pocas barcas conoce momentos serios. Quien conoce estos paisajes por donde circula el Duero, hablan que tienen anclajes entre el frío traicionero. Sin olvidar sus campanas, al recorrer los senderos, piensas en las tardes sanas y en los buenos caballeros. G X Cantalapiedra. 28 – 7 - 2020
La división de fronteras, en tierras de Tordesillas dejaron varias banderas y frases de maravillas. Esta Villa Castellana, repleta de sentimientos, escuchando su campana sientes bonitos alientos. Años cargados de historia por tierras de Tordesillas, aquellos años de gloria dejaron cosas sencillas. El Duero como testigo de misiones imposibles, que nunca notó el castigo entre sus nieblas visibles. Tordesillas de lecciones que se quedaron grabadas, lugar con sus tradiciones en las bonitas jornadas. El Puente viejo Romano, con leyendas que son credos, me parece más humano incluso con sus enredos. Tierras que fueron marcadas por Almanzor el Caudillo, con sangres que derramadas eran del pueblo sencillo. Aquellos años plomizos de misiones imposibles, tuvieron muchos hechizos con visiones invisibles. Hoy pensamos en la fecha de tan penosa batalla, cuando el camino se estrecha el tiempo deja su talla. Las sombras dejaron huellas en las gentes Castellanas, y mirando a las estrellas pensaron en luchas sanas. Tordesillas tiene lanzas que son hermosos recuerdos, que sin buscar alabanzas las conservan hombres cuerdos. Balcones de Tordesillas todos mirando a su Duero, en estas tierras sencillas se conoce el romancero. Cuando las tardes terminan y se ven tantos luceros, muchas dudas se eliminan en los buenos caballeros. Tordesillas sigue viva, siempre mirando a su cielo, entenderla te motiva y es bueno pisar su suelo. Las noches tienen sus marcas, algunas con sus misterios, El Duero con pocas barcas conoce momentos serios. Quien conoce estos paisajes por donde circula el Duero, hablan que tienen anclajes entre el frío traicionero. Sin olvidar sus campanas, al recorrer los senderos, piensas en las tardes sanas y en los buenos caballeros. G X Cantalapiedra. 28 – 7 - 2020