EMBELESADO QUISO PISAR TORDESILLAS
Sobre un caballo montado con una bonita silla, dicen que vino encantado a visitar hoy su Villa. Galopando entre pinares soñando con maravillas, disfrutando los lugares que llevan a Tordesillas, Su caballo relinchando, sobre tan bonita brisa, el eco se fue escuchando sin tener ninguna prisa. Un caballero sin meta, con historias muy sencillas, llevando una vida inquieta muy lejos de Tordesillas. Aquel caballo tan serio, que piso por Tordesillas, El Duero le dio misterio al buscar sus maravillas. Embelesado quedaba, “que bonito es Tordesillas”, como una flor encajaba entre sus gentes sencillas. El caballero sentido sin buscar senda querida, no quiso verse afligido sobre su tierra elegida. Por la Vega fue marchando, atrás quedó Tordesillas, el Duero le fue cantando cosas que sienten las villas. Un galope sin barreras, un querer vivir la vida, Tordesillas sin fronteras sabe cumplir siempre erguida. Por el campo galopando, con trotes de despedida, a su paso fue dejando frases de villa elegida. El caballero pensando, “Que bonita es Tordesillas”, el aire fue suspirando soñando con maravillas. Embelesado el Caballo de ver tan precioso día, queriendo comer el tallo de una planta que moría. El campo tiene visiones que son pura fantasía, en el encuentra razones que pueden darte alegría. Entre buenas vibraciones el caballo se sentía, en su mundo de ilusiones le sobraba la armonía. El caballero pensando en aquellos grandes días, que La Vega iba gozando sin ver sus mañanas frías. Tordesillas de recuerdos que suenan a fantasía, caballos que fueron cuerdos en aquella melodía. Hoy solo quedan lamentos, hoy se viven despedidas, aquellos duros momentos buscaron sendas perdidas. Los caballos son historia de esta ciudad tan querida, y se llevan en memoria con una fecha elegida. Tordesillas va notando esta pandemia maldita, que viene a todo dañando sin ver que a nadie le grita. G X Cantalapiedra.
Sobre un caballo montado con una bonita silla, dicen que vino encantado a visitar hoy su Villa. Galopando entre pinares soñando con maravillas, disfrutando los lugares que llevan a Tordesillas, Su caballo relinchando, sobre tan bonita brisa, el eco se fue escuchando sin tener ninguna prisa. Un caballero sin meta, con historias muy sencillas, llevando una vida inquieta muy lejos de Tordesillas. Aquel caballo tan serio, que piso por Tordesillas, El Duero le dio misterio al buscar sus maravillas. Embelesado quedaba, “que bonito es Tordesillas”, como una flor encajaba entre sus gentes sencillas. El caballero sentido sin buscar senda querida, no quiso verse afligido sobre su tierra elegida. Por la Vega fue marchando, atrás quedó Tordesillas, el Duero le fue cantando cosas que sienten las villas. Un galope sin barreras, un querer vivir la vida, Tordesillas sin fronteras sabe cumplir siempre erguida. Por el campo galopando, con trotes de despedida, a su paso fue dejando frases de villa elegida. El caballero pensando, “Que bonita es Tordesillas”, el aire fue suspirando soñando con maravillas. Embelesado el Caballo de ver tan precioso día, queriendo comer el tallo de una planta que moría. El campo tiene visiones que son pura fantasía, en el encuentra razones que pueden darte alegría. Entre buenas vibraciones el caballo se sentía, en su mundo de ilusiones le sobraba la armonía. El caballero pensando en aquellos grandes días, que La Vega iba gozando sin ver sus mañanas frías. Tordesillas de recuerdos que suenan a fantasía, caballos que fueron cuerdos en aquella melodía. Hoy solo quedan lamentos, hoy se viven despedidas, aquellos duros momentos buscaron sendas perdidas. Los caballos son historia de esta ciudad tan querida, y se llevan en memoria con una fecha elegida. Tordesillas va notando esta pandemia maldita, que viene a todo dañando sin ver que a nadie le grita. G X Cantalapiedra.