TORDESILLAS Y LA PEÑA
Se van llegando las fechas de estos tiempos misteriosos, vienen rutas muy derechas entre vientos tormentosos. El Duero marcha tranquilo entre visiones perfectas, Los álamos y los pinos buscan las luces más rectas. Una Ermita con recuerdos de otros tiempos ya pasados, voces con minutos cuerdos que pueden ser mencionados. La Peña sigue esperando que su fecha siga viva, es algo que va calando y que a la gente motiva. La romería se vive con sus pasos junto al Duero, algún romero la escribe sin sentirse aventurero. La Peña con sus carrozas, son recuerdos de guerreros, romanos que con grandezas supieron ser altaneros. Eran sueños junto al Duero que dieron ciertas pasiones, era el amor verdadero que alegraba corazones. Tordesillas se lanzaba en su camino a La Peña, aquel domingo sonaba el ser de la fiesta dueña. Se viven las tradiciones entre frases pasajeras, y tiemblan los corazones con gestas aventureras. Y La Casa del Pescador, el corazón de La Peña, su presencia y gran valor hicieron fiesta risueña. Pueden pasar muchas fechas, puede mandar la pandemia, podemos notar las brechas de esta maldita epidemia. Tordesillas no se rinde ni teme ver fechas serias, La Peña no guarda linde ni quiere encontrar miserias. La Ermita sigue su marcha sin mirar las maldiciones, este virus si te engancha te llena de intervenciones. La Peña que tiempos bellos, que mañanas elegidas, eran domingos aquellos otros sueños con sus vidas. Nadie puede dar consejos cuando llega la pandemia, aunque la pensamos lejos ella busca la tragedia. Tordesillas y La Peña, son fechas comprometidas, nadie sabe de su dueña ni de sus horas sufridas. G X Cantalapiedra.
Se van llegando las fechas de estos tiempos misteriosos, vienen rutas muy derechas entre vientos tormentosos. El Duero marcha tranquilo entre visiones perfectas, Los álamos y los pinos buscan las luces más rectas. Una Ermita con recuerdos de otros tiempos ya pasados, voces con minutos cuerdos que pueden ser mencionados. La Peña sigue esperando que su fecha siga viva, es algo que va calando y que a la gente motiva. La romería se vive con sus pasos junto al Duero, algún romero la escribe sin sentirse aventurero. La Peña con sus carrozas, son recuerdos de guerreros, romanos que con grandezas supieron ser altaneros. Eran sueños junto al Duero que dieron ciertas pasiones, era el amor verdadero que alegraba corazones. Tordesillas se lanzaba en su camino a La Peña, aquel domingo sonaba el ser de la fiesta dueña. Se viven las tradiciones entre frases pasajeras, y tiemblan los corazones con gestas aventureras. Y La Casa del Pescador, el corazón de La Peña, su presencia y gran valor hicieron fiesta risueña. Pueden pasar muchas fechas, puede mandar la pandemia, podemos notar las brechas de esta maldita epidemia. Tordesillas no se rinde ni teme ver fechas serias, La Peña no guarda linde ni quiere encontrar miserias. La Ermita sigue su marcha sin mirar las maldiciones, este virus si te engancha te llena de intervenciones. La Peña que tiempos bellos, que mañanas elegidas, eran domingos aquellos otros sueños con sus vidas. Nadie puede dar consejos cuando llega la pandemia, aunque la pensamos lejos ella busca la tragedia. Tordesillas y La Peña, son fechas comprometidas, nadie sabe de su dueña ni de sus horas sufridas. G X Cantalapiedra.