-25% solo aquí
VIENTOS QUE VAN POR EL DUERO
Corren los vientos ligeros camino de Tordesillas, no pueden ser agoreros ni tampoco maravillas. Siento la fuerza del viento en esta tarde sencilla, que no busca sufrimiento ni quiere nueva semilla. El Duero marcha tranquilo entre pinos piñoneros, en sus álamos perfilo muchos brillos altaneros. Tordesillas los contempla desde su Palacio Viejo, y sobre la Vega inventa lo que ayer dejó complejo. Muchas memorias se activan sobre los bellos recuerdos, hay fechas que se motivan en los minutos más cuerdos. Caballos que relinchando conocen el frío viento, a su paso van dejando momentos de puro aliento, No sé qué tiene esta tierra que le da cobijo al Duero, en su contorno se cierra el cantar del romancero. Un Puente lleno de historia, un caminar sobre el Duero, caballos de pura gloria y el valor de algún guerrero. Suena un latir de esperanza sobre las aguas del Duero, su sonido es la balanza de un pueblo que fue sincero. Tordesillas sin torpezas ni con sueños agoreros, las lanzas dieron noblezas en los momentos más fieros. Las tradiciones se viven, envueltas en mil recuerdos, y muchas veces reviven en los tiempos que son cuerdos. Vientos que pasan deprisa sobre las aguas del Duero, a veces se ve la brisa del algún amor verdadero. Corre el viento por Las Verjas de este balcón junto al Duero, y sientes cosas complejas aunque busques un te quiero. Tordesillas de silencios que se viven junto al Duero, tierra libre sin desprecios entre sus lanzas de acero. Los caminos de la vida tienen lugares dichosos, Tordesillas es erguida con sus paisajes hermosos. Quien pudiera como el Duero sentirse tordesillano, y lanzar un gran te quiero sobre suelo castellano. La memoria sigue activa al pisar sobre su Vega, es algo que te motiva y sobre el alma despliega. Dejar que corran los vientos en las tardes de verano, así vendrán los alientos en suelo tordesillano. G X Cantalapiedra.
Corren los vientos ligeros camino de Tordesillas, no pueden ser agoreros ni tampoco maravillas. Siento la fuerza del viento en esta tarde sencilla, que no busca sufrimiento ni quiere nueva semilla. El Duero marcha tranquilo entre pinos piñoneros, en sus álamos perfilo muchos brillos altaneros. Tordesillas los contempla desde su Palacio Viejo, y sobre la Vega inventa lo que ayer dejó complejo. Muchas memorias se activan sobre los bellos recuerdos, hay fechas que se motivan en los minutos más cuerdos. Caballos que relinchando conocen el frío viento, a su paso van dejando momentos de puro aliento, No sé qué tiene esta tierra que le da cobijo al Duero, en su contorno se cierra el cantar del romancero. Un Puente lleno de historia, un caminar sobre el Duero, caballos de pura gloria y el valor de algún guerrero. Suena un latir de esperanza sobre las aguas del Duero, su sonido es la balanza de un pueblo que fue sincero. Tordesillas sin torpezas ni con sueños agoreros, las lanzas dieron noblezas en los momentos más fieros. Las tradiciones se viven, envueltas en mil recuerdos, y muchas veces reviven en los tiempos que son cuerdos. Vientos que pasan deprisa sobre las aguas del Duero, a veces se ve la brisa del algún amor verdadero. Corre el viento por Las Verjas de este balcón junto al Duero, y sientes cosas complejas aunque busques un te quiero. Tordesillas de silencios que se viven junto al Duero, tierra libre sin desprecios entre sus lanzas de acero. Los caminos de la vida tienen lugares dichosos, Tordesillas es erguida con sus paisajes hermosos. Quien pudiera como el Duero sentirse tordesillano, y lanzar un gran te quiero sobre suelo castellano. La memoria sigue activa al pisar sobre su Vega, es algo que te motiva y sobre el alma despliega. Dejar que corran los vientos en las tardes de verano, así vendrán los alientos en suelo tordesillano. G X Cantalapiedra.