TORDESILLAS MIRANDO A MEDINA DEL CAMPO
La pandemia va marcando los caminos de Castilla,
dicen que llega dañando a mucha gente sencilla.
Los virus vienen corriendo para anular los alientos,
mientras caminan fingiendo el no ver los sufrimientos.
Estas tierras de meseta donde los fríos son grandes,
la pandemia siempre inquieta no quiere ver bellas tardes.
Medina siempre testigo ve los casos anormales,
que le parecen castigo con consecuencias fatales.
Virus que dejan sus huellas en las más bonitas calles,
sin esperar noches bellas ni publicar los detalles.
La epidemia va dejando personas que van sufriendo,
en Medina están pensando que pueden ir padeciendo.
El Duero sigue marchando con sus aguas sin ver miedo,
más Tordesillas hablando teme sufrir ese enredo.
Nadie se siente salvado con este penoso tiempo,
donde el virus va volando sin tener del lado al viento.
Cuando las sombras acechan con sus temidos lamentos,
Los virus buscan las brechas de los más tristes momentos.
Tordesillas junto al Duero teme pasar malos tiempos,
mientras suena el ROMANCERO lleno de presentimientos.
Medina sigue esperando ese gran confinamiento,
que puede vivir contando para impedir desaliento.
Llanuras de mi Castilla donde soplan fuertes vientos,
hoy mucha gente sencilla viene pensando en los muertos.
Esta maldita epidemia que arrastra tantos dolores,
es la sufrida tragedia que nunca supo de amores.
La pandemia se maldice desde distintos colores,
y la conciencia nos dice que no sabe de candores.
G X Cantalapiedra.
29 – 9 – 2020.
La pandemia va marcando los caminos de Castilla,
dicen que llega dañando a mucha gente sencilla.
Los virus vienen corriendo para anular los alientos,
mientras caminan fingiendo el no ver los sufrimientos.
Estas tierras de meseta donde los fríos son grandes,
la pandemia siempre inquieta no quiere ver bellas tardes.
Medina siempre testigo ve los casos anormales,
que le parecen castigo con consecuencias fatales.
Virus que dejan sus huellas en las más bonitas calles,
sin esperar noches bellas ni publicar los detalles.
La epidemia va dejando personas que van sufriendo,
en Medina están pensando que pueden ir padeciendo.
El Duero sigue marchando con sus aguas sin ver miedo,
más Tordesillas hablando teme sufrir ese enredo.
Nadie se siente salvado con este penoso tiempo,
donde el virus va volando sin tener del lado al viento.
Cuando las sombras acechan con sus temidos lamentos,
Los virus buscan las brechas de los más tristes momentos.
Tordesillas junto al Duero teme pasar malos tiempos,
mientras suena el ROMANCERO lleno de presentimientos.
Medina sigue esperando ese gran confinamiento,
que puede vivir contando para impedir desaliento.
Llanuras de mi Castilla donde soplan fuertes vientos,
hoy mucha gente sencilla viene pensando en los muertos.
Esta maldita epidemia que arrastra tantos dolores,
es la sufrida tragedia que nunca supo de amores.
La pandemia se maldice desde distintos colores,
y la conciencia nos dice que no sabe de candores.
G X Cantalapiedra.
29 – 9 – 2020.