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TORDESILLAS: CUANDO LAS AGUAS DEL DUERO SON TESTIGOS...

CUANDO LAS AGUAS DEL DUERO SON TESTIGOS
No vale gritar al Duero, ni lanzarle mil suspiros,
ni ver amor verdadero si la vida pega giros.

Tordesillas es testigo de algún amor pasajero,
que pudiera ser castigo con frases se ser fulero.

Por la Ribera del Duero el viento tiene su signo,
que nunca busca un te quiero, ni espera nuevo camino.

Las mañanas van llegando, entre nieblas por los pinos,
quizá nos dicen clamando, que temen los desatinos.

Tordesillas reluciendo como un diamante divino,
los brillos siguen pidiendo no querer falso adivino.

Vivir con sueños del Puente, nunca puede ser castigo,
al tenerle tan presente le sientes como a un amigo.

Este otoño de lamentos con la pandemia dañando,
pudiera dejar tormentos que nadie les va olvidando.

La epidemia va marcando, muchas tristes soledades,
con gentes que van llorando al conocer las verdades.

Tordesillas se defiende con sencillez y distancia,
este otoño no se entiende ni puede ser ignorancia.

El otoño va dejando las hojas en las praderas,
mientras vamos contemplando algunas tristes esperas.

Tordesillas esperando un camino de nobleza,
donde se siga brindando por anular la torpeza.

Estos días penitentes cargados de fantasías,
les llevamos muy presentes al ser malas compañías.

El otoño va pasando con su eterna melodía,
la pandemia viene andando, para amargarnos el día.

Tordesillas de esperanza para seguir en su clima,
no se precisa alabanza ni buscar ninguna cima.
G X Cantalapiedra.