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EN TORDESILLAS LUCES Y SOMBRAS
Hablan los viejos vecinos de esta Ribera del Duero, que se ven los fuertes pinos entre niebla y aguacero. Octubre viene dejando sorpresas por el camino, los virus vienen llegando para amargar al vecino. Tordesillas de silencios con pasos comprometidos, sin querer trazar desprecios temen ser los elegidos. Esta pandemia maldita que se carga de razones, en Tordesillas se agita entre raras condiciones. Desde Medina pensando donde están las soluciones, y el viento llega clamando entre fuertes negaciones. La pandemia va brotando sin comprender sus motivos, Castilla viene notando que no perdona en festivos. Las palabras nos sorprenden sobre las grandes llanuras, las epidemias se extienden como si fueran diabluras. No vale gritar al viento ni reclamar un buen vino, a veces el sufrimiento no distingue de camino. Tordesillas de esperanzas que tienen bonito signo, esta tierra de labranzas siempre quisiera hilar fino. Cuando sobran opiniones y se confunden los medios, hasta tiemblan las razones entre penosos remedios, Tordesillas va notando estos tiempos pasajeros, donde las gentes temblando temen gastar sus dineros. Puede que pasen los meses entre fríos traicioneros, y suframos los reveses de estos virus agoreros. El Duero marcha tranquilo, el frío viene corriendo, sobre su Vega perfilo un camino de ir fingiendo. No podemos hoy rendirnos, la pandemia va creciendo, hoy solo vamos a unirnos para seguirla venciendo. El mañana será libre, lo describe el pensamiento, hoy tan solo se percibe dejando su sufrimiento. Estas tierras de Castilla, donde corre fuerte el viento, tiene su gente sencilla que nunca pierde el aliento. Luces y sombras nos siguen por caminos que son serios, dicen que algunas persiguen visitar los cementerios. Tordesillas vive alerta, entre los penosos sueños, la Villa sigue despierta sin querer vivir empeños. Cuando sentimos los ruidos que produce nuestro Duero, los campos no están perdidos y se escucha el ROMANCERO. G X Cantalapiedra. 11 - 10 - 2020.
Hablan los viejos vecinos de esta Ribera del Duero, que se ven los fuertes pinos entre niebla y aguacero. Octubre viene dejando sorpresas por el camino, los virus vienen llegando para amargar al vecino. Tordesillas de silencios con pasos comprometidos, sin querer trazar desprecios temen ser los elegidos. Esta pandemia maldita que se carga de razones, en Tordesillas se agita entre raras condiciones. Desde Medina pensando donde están las soluciones, y el viento llega clamando entre fuertes negaciones. La pandemia va brotando sin comprender sus motivos, Castilla viene notando que no perdona en festivos. Las palabras nos sorprenden sobre las grandes llanuras, las epidemias se extienden como si fueran diabluras. No vale gritar al viento ni reclamar un buen vino, a veces el sufrimiento no distingue de camino. Tordesillas de esperanzas que tienen bonito signo, esta tierra de labranzas siempre quisiera hilar fino. Cuando sobran opiniones y se confunden los medios, hasta tiemblan las razones entre penosos remedios, Tordesillas va notando estos tiempos pasajeros, donde las gentes temblando temen gastar sus dineros. Puede que pasen los meses entre fríos traicioneros, y suframos los reveses de estos virus agoreros. El Duero marcha tranquilo, el frío viene corriendo, sobre su Vega perfilo un camino de ir fingiendo. No podemos hoy rendirnos, la pandemia va creciendo, hoy solo vamos a unirnos para seguirla venciendo. El mañana será libre, lo describe el pensamiento, hoy tan solo se percibe dejando su sufrimiento. Estas tierras de Castilla, donde corre fuerte el viento, tiene su gente sencilla que nunca pierde el aliento. Luces y sombras nos siguen por caminos que son serios, dicen que algunas persiguen visitar los cementerios. Tordesillas vive alerta, entre los penosos sueños, la Villa sigue despierta sin querer vivir empeños. Cuando sentimos los ruidos que produce nuestro Duero, los campos no están perdidos y se escucha el ROMANCERO. G X Cantalapiedra. 11 - 10 - 2020.