CUANDO RESUENAN PISADAS
Cuando las noches son tristes
con sus frías madrugadas,
ciertas memorias persisten
en ver vidas terminadas.
Cuando la noche se viste
de una tristeza lograda,
nuestra vida no resiste
esa bonita alborada.
Tordesillas en silencio,
sin sonidos de campanas,
la madrugada es el precio
de no ver las horas vanas.
Cuando resuenan pisadas
por las estrechas aceras,
entre brisas condenadas
se te borran primaveras.
Sonidos que marcan pasos,
pasos que temen esperas,
la muerte deja fracasos
que los temes muy de veras.
Tordesillas de silencios
entre sus calles estrechas,
nadie nos habla de precios
y mucho menos de brechas.
Si se guardan los sonidos
como si fueran secretos,
en los días más sentidos
te parecen tristes vetos.
Resonando van los ecos
por el camino del Duero,
que nadie les ve ser flecos
de algún tiempo pasajero.
El Duero vive sonidos
que pueden ser ROMANCERO,
entre sus ecos erguidos
el Río marcha altanero.
G X Cantalapiedra.
Cuando las noches son tristes
con sus frías madrugadas,
ciertas memorias persisten
en ver vidas terminadas.
Cuando la noche se viste
de una tristeza lograda,
nuestra vida no resiste
esa bonita alborada.
Tordesillas en silencio,
sin sonidos de campanas,
la madrugada es el precio
de no ver las horas vanas.
Cuando resuenan pisadas
por las estrechas aceras,
entre brisas condenadas
se te borran primaveras.
Sonidos que marcan pasos,
pasos que temen esperas,
la muerte deja fracasos
que los temes muy de veras.
Tordesillas de silencios
entre sus calles estrechas,
nadie nos habla de precios
y mucho menos de brechas.
Si se guardan los sonidos
como si fueran secretos,
en los días más sentidos
te parecen tristes vetos.
Resonando van los ecos
por el camino del Duero,
que nadie les ve ser flecos
de algún tiempo pasajero.
El Duero vive sonidos
que pueden ser ROMANCERO,
entre sus ecos erguidos
el Río marcha altanero.
G X Cantalapiedra.