LA PANDEMIA VA CRECIENDO
Tordesillas si comprende estos tiempos escabrosos, donde la vida se pierde con dolores horrorosos. La pandemia va creciendo sin preguntar dónde llega, en sus garras va poniendo las huellas que nunca pliega. Guardando las normas buenas que pueden frenar los males, evitaremos condenas de los casos anormales. La pandemia va llegando sin levantar su mal vuelo, mientras vemos suplicando que se vaya de este suelo. Por La Ribera del Duero viene rompiendo familias, este virus traicionero aprovecha noches frías. Tordesillas lo presiente en estas serias jornadas, y no quiere verse ausente en las duras madrugadas. La pandemia nunca avisa de sus muchas mortandades, más dicen que todo eclipsa con sus tremendas verdades. Las noches son malos tragos para el enfermo penando, se vuelven duros y amargos que nos dejan suplicando. Tordesillas va mirando estas tardes otoñales, que pudieran ir dejando algunos casos fatales. La Madre Naturaleza no quiere frenar sus pasos, y pasa de la torpeza que pueden dar los fracasos. Naturaleza marcando sus señas de comprensiones, el viento llega silbando con sus fuertes depresiones. La pandemia no se marcha ni quiere borrar sus huellas, a cualquier humano engancha incluso las noches bellas. Tordesillas lamentando el no guardar las distancias, el ambiente está notando que existieron arrogancias. Los lamentos quedan mudos cuando notas diferencias, algunos seres absurdos quisieran pedir clemencias. Las sombras del viejo Duero hacen largos los caminos, donde sufre el caballero que ve tristes desatinos. Buscando nuevas razones para sentirse adivino, el humano da lecciones con un sentir de hilar fino. Tordesillas navegando por los Campos de Castilla, el tiempo vendrá marcando a mucha gente sencilla. La pandemia no perdona, ni pregona su camino, ella ocupa cualquier zona sin saber lo que es un trino. Quiere lograr muchos muertos, sin preguntar sus bondades, dejando hogares desiertos que sufren sus realidades. G X Cantalapiedra.
Tordesillas si comprende estos tiempos escabrosos, donde la vida se pierde con dolores horrorosos. La pandemia va creciendo sin preguntar dónde llega, en sus garras va poniendo las huellas que nunca pliega. Guardando las normas buenas que pueden frenar los males, evitaremos condenas de los casos anormales. La pandemia va llegando sin levantar su mal vuelo, mientras vemos suplicando que se vaya de este suelo. Por La Ribera del Duero viene rompiendo familias, este virus traicionero aprovecha noches frías. Tordesillas lo presiente en estas serias jornadas, y no quiere verse ausente en las duras madrugadas. La pandemia nunca avisa de sus muchas mortandades, más dicen que todo eclipsa con sus tremendas verdades. Las noches son malos tragos para el enfermo penando, se vuelven duros y amargos que nos dejan suplicando. Tordesillas va mirando estas tardes otoñales, que pudieran ir dejando algunos casos fatales. La Madre Naturaleza no quiere frenar sus pasos, y pasa de la torpeza que pueden dar los fracasos. Naturaleza marcando sus señas de comprensiones, el viento llega silbando con sus fuertes depresiones. La pandemia no se marcha ni quiere borrar sus huellas, a cualquier humano engancha incluso las noches bellas. Tordesillas lamentando el no guardar las distancias, el ambiente está notando que existieron arrogancias. Los lamentos quedan mudos cuando notas diferencias, algunos seres absurdos quisieran pedir clemencias. Las sombras del viejo Duero hacen largos los caminos, donde sufre el caballero que ve tristes desatinos. Buscando nuevas razones para sentirse adivino, el humano da lecciones con un sentir de hilar fino. Tordesillas navegando por los Campos de Castilla, el tiempo vendrá marcando a mucha gente sencilla. La pandemia no perdona, ni pregona su camino, ella ocupa cualquier zona sin saber lo que es un trino. Quiere lograr muchos muertos, sin preguntar sus bondades, dejando hogares desiertos que sufren sus realidades. G X Cantalapiedra.