CUANDO SE BORRAN LAS HUELLAS
No busques nuevas palabras para seguir engañando, no levantes falsas arras que te pueden ir dañando. Ayer juraste cariño a las orillas del Duero, y tus promesas son guiño de buscar cualquier te quiero. En tus pasos tenebrosos y tus mentiras contadas, se ven sueños envidiosos que vuelan con la alborada. Ahora no queda camino para cambiar tus andadas, es penoso ver tu signo en noches endemoniadas. Dicen que vuelan las frases por las orillas del Duero, y que tus penosas bases no entienden del ROMANCERO. Cuando se borran las huellas del cariño verdadero, no se ven las horas bellas aunque divises el Duero. Puedes romper ciertas fotos, lo mismo que alguna carta, la vida te pone cotos que pueden decir ya basta. Las huellas se irán borrando sin dejar más cicatrices, a tu paso vas logrando anular tiempos felices. El mañana no te espera, ni el pasado quedo escrito, la futura primavera quizá nos suelte algún grito. Tordesillas es futuro aunque la pandemia siga, todos comprenden que es duro si la epidemia castiga. Ayer brillaron colores en las orillas del Duero, mañana solo candores hablarán del ROMANCERO. Cuando se pierden las formas, si ya no queda un te quiero, lo demás son serias normas que las va sintiendo el Duero. Tordesillas de leyendas, Tordesillas junto al Duero, quizá son bellas las sendas donde el Río suena acero. Esta tierra tiene musas que son amigas del Duero, sin ver sus sombras intrusas comprenden un fiel te quiero. Quien pudiera vivir cerca de ese Balcón del Gran Duero, y sentir como se acerca la niebla del mes de enero. Los vientos llegan marcando ciertos pinos piñoneros, La Vega sigue nombrando a sus valientes lanceros. Hay huellas que siguen vivas, por la Ribera del Duero, mientras las sombras se activan escuchando un buen te quiero. No pueden borrarse frases de las que saben enredos, ni preguntar por las bases de algunos posibles credos. Tordesillas me despierta con su sentimiento eterno, la Villa que sigue alerta teme que llegue el invierno. G X Cantalapiedra. 25 – 10 - 2020.
No busques nuevas palabras para seguir engañando, no levantes falsas arras que te pueden ir dañando. Ayer juraste cariño a las orillas del Duero, y tus promesas son guiño de buscar cualquier te quiero. En tus pasos tenebrosos y tus mentiras contadas, se ven sueños envidiosos que vuelan con la alborada. Ahora no queda camino para cambiar tus andadas, es penoso ver tu signo en noches endemoniadas. Dicen que vuelan las frases por las orillas del Duero, y que tus penosas bases no entienden del ROMANCERO. Cuando se borran las huellas del cariño verdadero, no se ven las horas bellas aunque divises el Duero. Puedes romper ciertas fotos, lo mismo que alguna carta, la vida te pone cotos que pueden decir ya basta. Las huellas se irán borrando sin dejar más cicatrices, a tu paso vas logrando anular tiempos felices. El mañana no te espera, ni el pasado quedo escrito, la futura primavera quizá nos suelte algún grito. Tordesillas es futuro aunque la pandemia siga, todos comprenden que es duro si la epidemia castiga. Ayer brillaron colores en las orillas del Duero, mañana solo candores hablarán del ROMANCERO. Cuando se pierden las formas, si ya no queda un te quiero, lo demás son serias normas que las va sintiendo el Duero. Tordesillas de leyendas, Tordesillas junto al Duero, quizá son bellas las sendas donde el Río suena acero. Esta tierra tiene musas que son amigas del Duero, sin ver sus sombras intrusas comprenden un fiel te quiero. Quien pudiera vivir cerca de ese Balcón del Gran Duero, y sentir como se acerca la niebla del mes de enero. Los vientos llegan marcando ciertos pinos piñoneros, La Vega sigue nombrando a sus valientes lanceros. Hay huellas que siguen vivas, por la Ribera del Duero, mientras las sombras se activan escuchando un buen te quiero. No pueden borrarse frases de las que saben enredos, ni preguntar por las bases de algunos posibles credos. Tordesillas me despierta con su sentimiento eterno, la Villa que sigue alerta teme que llegue el invierno. G X Cantalapiedra. 25 – 10 - 2020.