TORDESILLAS: AQUELLA BRUJA SUBIENDO DESDE EL DUERO...

AQUELLA BRUJA SUBIENDO DESDE EL DUERO
Me contaron en la mili, aquella vieja leyenda, que tuvo siempre un mal fin sin tener nunca prebenda. Era una mujer madura con un burro y mucha leña, y un caballero muy erguido quiso pronto hablar con ella. La señora siendo bruja no sueña la vida bella, y comentando le azuza los males de muchas guerras. Han pasado muchos siglos, se sufrieron epidemias, pero vendrán otros días donde abunden las miserias. Aquella señora bruja con las razones sinceras, en su mente se la estruja soltando frases que alteran. El caballero asustado su conversación la lleva, y la pregunta clamando cuándo llegará otra guerra. La bruja siguió tranquila, la borriquilla no frena, subieron el viejo puente por la calzada de piedra. El caballero la insiste dime donde lo has notado, y la señora contesta, “el mundo va equivocado, está lleno de ceguera. Van llegando a Tordesillas, la borriquilla traviesa, la señora que era bruja sus males pronto les suelta. El caballero montado sobre un caballo que es fiera, las despide saludando, mientras las dudas no pliegan. Aquella señora bruja que tuvo mucha paciencia, sabiendo que al fin vendría la epidemia sin espera. El caballero pensando en la más querida ciencia, ve la vida contemplando entre el hambre y la abstinencia. La señora que era bruja, sus lecciones aprendiera, conociendo muchos males que tuvo siendo soltera. Eran años con venganzas, fueron tiempos con fronteras, donde se usaban las lanzas y se formaban barreras. Tordesillas de culturas donde las cuevas son buenas, en las laderas del Duero, se sueñan las primaveras. Aquellas brujas de entonces con penosas escaleras, asumieron ciertos lances de inquisiciones de veras. Fueron años de delirios, fueron palabras sinceras, donde se vieron martirios en gentes aventureras. Hoy me acorde de la historia, mi mente sigue a la espera, no quiero perder memoria esperando primavera. Cuantas historias perdidas, cuantas palabras sinceras, muchas frases elegidas las llaman aventureras. El Duero sigue su curso, entre sombras altaneras, parece ser el recurso de ver tardes con esperas. Señoras que fueron brujas, eso dicen las leyendas, cuando las mentes dibujan pensamos en viejas riendas. Tordesillas tiene siglos con sombras de penitencias, donde se vieron sigilos que precisaron clemencias. Eran tiempos que quemaron libros y viejas leyendas, muchas gentes se humillaron por sus distintas creencias. Cuando se pasan los años con sus penosas sentencias, se pueden notar los daños que dejan ciertas conciencias. G X Cantalapiedra.