EL DUERO SIGUE SU CURSO
Por tierras tordesillanas con sus fríos escarchados, hacen las serias mañanas que nos dejan congelados. El Duero marcando ritmos en las sendas castellanas, donde brillan los abismos y resuenan las campanas. El Duero sigue su curso entre pinos piñoneros, su Vega tiene el recurso de gestos aventureros. Álamos de La Ribera por donde transita el Duero, Tordesillas siempre espera ser cuna del ROMANCERO. Han de sonar las campanas, viendo como corre el Duero, viviendo las horas sanas y escuchando algún te quiero. El Duero conoce heladas de las que dejan recuerdos, fueron las tristes jornadas que pasaron hombres cuerdos. El Duero tiene su encanto cargado de sentimiento, algunos hablan del llanto que a veces se lleva el viento. Voy subiendo por el Puente, Tordesillas te da aliento, en este bonito ambiente se te olvida el sufrimiento. Sentirse tordesillano con el más sufrido viento, es querer ver a tu hermano y nunca quitarle aliento. El Duero sigue marcando esas brisas heladoras, que las nieblas van formando y que dan sufridas horas. Subir el Puente pensando en las corrientes del Duero, es vivir hoy contemplando que el frío parece acero. Cuando la corriente grita en aquel Molino viejo, el corazón se te agita quitándote algún complejo. Tordesillas da paisajes que tiene presente el Duero, sus laderas son anclajes de puro amor verdadero. Sin abrazar el olvido me dijo un tordesillano, el corazón se ve erguido si te sientes castellano. G X Cantalapiedra. 17 – 1 – 2021.
Por tierras tordesillanas con sus fríos escarchados, hacen las serias mañanas que nos dejan congelados. El Duero marcando ritmos en las sendas castellanas, donde brillan los abismos y resuenan las campanas. El Duero sigue su curso entre pinos piñoneros, su Vega tiene el recurso de gestos aventureros. Álamos de La Ribera por donde transita el Duero, Tordesillas siempre espera ser cuna del ROMANCERO. Han de sonar las campanas, viendo como corre el Duero, viviendo las horas sanas y escuchando algún te quiero. El Duero conoce heladas de las que dejan recuerdos, fueron las tristes jornadas que pasaron hombres cuerdos. El Duero tiene su encanto cargado de sentimiento, algunos hablan del llanto que a veces se lleva el viento. Voy subiendo por el Puente, Tordesillas te da aliento, en este bonito ambiente se te olvida el sufrimiento. Sentirse tordesillano con el más sufrido viento, es querer ver a tu hermano y nunca quitarle aliento. El Duero sigue marcando esas brisas heladoras, que las nieblas van formando y que dan sufridas horas. Subir el Puente pensando en las corrientes del Duero, es vivir hoy contemplando que el frío parece acero. Cuando la corriente grita en aquel Molino viejo, el corazón se te agita quitándote algún complejo. Tordesillas da paisajes que tiene presente el Duero, sus laderas son anclajes de puro amor verdadero. Sin abrazar el olvido me dijo un tordesillano, el corazón se ve erguido si te sientes castellano. G X Cantalapiedra. 17 – 1 – 2021.