TORDESILLAS: CUANDO LAS NIEBLAS SE CIERRAN...

CUANDO LAS NIEBLAS SE CIERRAN
Cuando el Duero marcha erguido por su Ribera entre pinos, ves su camino elegido que tiene bonitos signos. La niebla sigue marchando con sus brisas heladoras, el aire va congelando sin preguntar por las horas. Esta niebla ribereña que deja campos helados, nos parece ser la dueña de los bonitos sembrados. Tordesillas va mirando esas nieblas temerosas, que parecen ir marcando las noches más horrorosas. Este invierno de pandemia que deja casas cerradas, es la penosa tragedia de las temidas jornadas. Tordesillas mira al Duero, para divisar sus aguas, mientras suena el ROMANCERO que se trazaba en las fraguas. Los caminos de la vida en la tierra castellana, conocieron bien la herida de alguna pandemia humana. Esta pandemia no para dejando sus malas huellas, no vemos su marcha clara ni mirando a las estrellas. En las noches silenciosas cuando el Duero va cantando, notamos nieblas no hermosas que nos llegan complicando. Son las noches más oscuras para quien va circulando, que algunos las llaman duras si las sufrimos rodando. Estas fechas temblorosas cargadas van de lamentos, nadie las siente dichosas si solo dejan tormentos. Tordesillas junto al Duero con sus nieblas heladoras, el eco de algún te quiero traza frases rompedoras. Que la niebla va dejando las tardes llenas de fríos, el aire que viene helando es tiempo de escalofríos. G X Cantalapiedra. 23 – 1 - 2021