ENTRE LAS NIEBLAS DEL DUERO
Estas fechas invernales que siempre dejaron huellas, hoy nos parecen normales aunque sin ver las estrellas. Tordesillas entre nieblas que te anulan las visiones, hacen fríos que re tiemblas con sus sufridas razones. El Duero sigue marchando sin imponer condiciones, la niebla sigue marcando sus penosas intenciones, Miras las noches de niebla con el campo solitario, siempre su brisa refleja, sin ver la noche un calvario. Tordesillas junto al Duero con fríos estrafalarios, es penoso el mes de enero si buscas buenos salarios. La niebla viene sin prisa dejando sufridos pasos, dicen que arrastra esa brisa que algunos llaman fracasos. La Vega queda olvidada con sus pinos piñoneros, alguna senda marcada ve niebla con aguaceros. El viejo Puente Romano viendo de cerca algún ruego, que le parece inhumano que el frío no trace pliego. Con el suelo resbalando, entre losas y cemento, la niebla sigue llegando en constante movimiento. El Duero no se apasiona por ver la niebla en su centro, el agua que no razona se lleva el frío por dentro. Estas noches con la niebla la soledad te atormenta, es algo como que quiebra y que las dudas aumentan. Tordesillas de misterios que se viven junto al Duero, en ciertos momentos serios se nota su ROMANCERO. Cuando las sombras relucen en noches de grandes nieblas, algunas penas seducen al pensar en las tinieblas. Dicen que se va marchando esa niebla tenebrosa, que al Duero dejó llorando al no ver ninguna rosa. Estas tardes heladoras que acuden por los conventos, siempre fueron destructoras en sus momentos inciertos. G X Cantalapiedra. 26 – 1 – 2021.
Estas fechas invernales que siempre dejaron huellas, hoy nos parecen normales aunque sin ver las estrellas. Tordesillas entre nieblas que te anulan las visiones, hacen fríos que re tiemblas con sus sufridas razones. El Duero sigue marchando sin imponer condiciones, la niebla sigue marcando sus penosas intenciones, Miras las noches de niebla con el campo solitario, siempre su brisa refleja, sin ver la noche un calvario. Tordesillas junto al Duero con fríos estrafalarios, es penoso el mes de enero si buscas buenos salarios. La niebla viene sin prisa dejando sufridos pasos, dicen que arrastra esa brisa que algunos llaman fracasos. La Vega queda olvidada con sus pinos piñoneros, alguna senda marcada ve niebla con aguaceros. El viejo Puente Romano viendo de cerca algún ruego, que le parece inhumano que el frío no trace pliego. Con el suelo resbalando, entre losas y cemento, la niebla sigue llegando en constante movimiento. El Duero no se apasiona por ver la niebla en su centro, el agua que no razona se lleva el frío por dentro. Estas noches con la niebla la soledad te atormenta, es algo como que quiebra y que las dudas aumentan. Tordesillas de misterios que se viven junto al Duero, en ciertos momentos serios se nota su ROMANCERO. Cuando las sombras relucen en noches de grandes nieblas, algunas penas seducen al pensar en las tinieblas. Dicen que se va marchando esa niebla tenebrosa, que al Duero dejó llorando al no ver ninguna rosa. Estas tardes heladoras que acuden por los conventos, siempre fueron destructoras en sus momentos inciertos. G X Cantalapiedra. 26 – 1 – 2021.