CUANDO LOS ECOS SUSPIRAN
En estos días de niebla con los fríos congelados, la noche tiene su sombra sobre los campos helados. Dicen que brillan las piedras, con los pinares de blanco, hay sombras que dan cegueras aunque no exista un barranco. Por los Caminos del Duero con arboles escarchados, puede que en el mes de enero estén los suelos helados. La noche parece ciega, entre penosos estragos, la luna no es centinela ni tiene los pasos largos. Cuando la noche oscurece sobre los campos blanqueados, la niebla llega y se crece entre suspiros pagados. Deja que llegue la niebla, con sus brillos y milagros, la vista teme la espera de tantos momentos raros. Tordesillas junto al Duero ente brillos enmarcados, nadie siente el ROMANCERO ni caballos desbocados. Los pinos siguen su marcha, La Vega tiene sus marcos, que a cualquier humano engancha sin hablar nunca de barcos. Cuando llega la mañana se ven los hielos brillando, y se sueña vida sana con lo que estamos pasando. Tordesillas esperando que las nieblas se evaporen, es algo que va llegando sin que los brillos decoren. Estas orillas del Duero, entre juncos elegantes, el tiempo espera un te quiero en muchos buenos instantes. Deja que la niebla vaya buscando nuevos semblantes, el frío parece tralla con brisas que son constantes. Cuando se vaya la niebla y el sol parezca brillante, veremos alguna siembra sobre la Vega al instante. Hay noches que dan suspiros, y otras que dejan amantes, a veces sientes los giros de los pasos arrogantes. G X Cantalapiedra. 27 – 1 – 2021.
En estos días de niebla con los fríos congelados, la noche tiene su sombra sobre los campos helados. Dicen que brillan las piedras, con los pinares de blanco, hay sombras que dan cegueras aunque no exista un barranco. Por los Caminos del Duero con arboles escarchados, puede que en el mes de enero estén los suelos helados. La noche parece ciega, entre penosos estragos, la luna no es centinela ni tiene los pasos largos. Cuando la noche oscurece sobre los campos blanqueados, la niebla llega y se crece entre suspiros pagados. Deja que llegue la niebla, con sus brillos y milagros, la vista teme la espera de tantos momentos raros. Tordesillas junto al Duero ente brillos enmarcados, nadie siente el ROMANCERO ni caballos desbocados. Los pinos siguen su marcha, La Vega tiene sus marcos, que a cualquier humano engancha sin hablar nunca de barcos. Cuando llega la mañana se ven los hielos brillando, y se sueña vida sana con lo que estamos pasando. Tordesillas esperando que las nieblas se evaporen, es algo que va llegando sin que los brillos decoren. Estas orillas del Duero, entre juncos elegantes, el tiempo espera un te quiero en muchos buenos instantes. Deja que la niebla vaya buscando nuevos semblantes, el frío parece tralla con brisas que son constantes. Cuando se vaya la niebla y el sol parezca brillante, veremos alguna siembra sobre la Vega al instante. Hay noches que dan suspiros, y otras que dejan amantes, a veces sientes los giros de los pasos arrogantes. G X Cantalapiedra. 27 – 1 – 2021.