CUANDO LOS GRITOS SE AUMENTAN
Dicen que vienen los gritos por La Ribera del Duero, que a veces pueden ser mitos incluso en el mes de enero. Cuando los gritos se aumentan con sonidos agoreros, puede ser que no se ausentan al no verse aventureros. Tordesillas tiene brillos envueltos en ROMANCERO, que entre sonidos de grillos se vuelve el verano austero. Hay gritos de fantasía con sonidos altaneros, y recuerdos de armonía entre gritos pendencieros. Tordesillas de sonidos que a veces les lanza el Duero, con gritos que van erguidos que saben de algún te quiero. Entre sonidos del Duero un pastor fue caminando, era por el mes de enero y pienso que fue clamando. Los álamos del camino que terminan en el Duero, saben del bonito signo que nos deja el cancionero. Tordesillas de silencio en sus noches invernales, Tordesillas de misterio entre brisas infernales, Cuando los gritos retumban en las orillas del Duero, piensas en penosas tumbas de algún tiempo pasajero. Los ecos que van volando nunca entenderse pudieron, quizá se fueron marchando pero nada transcribieron. Las leyendas van marcando muchos y buenos senderos, El Duero sigue dejando muchos sueños altaneros. Gritos que dejan las noches envueltas en fantasía, donde se buscan los broches de la perfecta alegría. Tordesillas de misterios que no quieren agonía, algunos momentos serios pueden dejar fantasía. Muchos pinos piñoneros quieren la noche elegida, que sin ser aventureros esperan la larga vida. G X Cantalapiedra. 31 – 1 – 2021.
Dicen que vienen los gritos por La Ribera del Duero, que a veces pueden ser mitos incluso en el mes de enero. Cuando los gritos se aumentan con sonidos agoreros, puede ser que no se ausentan al no verse aventureros. Tordesillas tiene brillos envueltos en ROMANCERO, que entre sonidos de grillos se vuelve el verano austero. Hay gritos de fantasía con sonidos altaneros, y recuerdos de armonía entre gritos pendencieros. Tordesillas de sonidos que a veces les lanza el Duero, con gritos que van erguidos que saben de algún te quiero. Entre sonidos del Duero un pastor fue caminando, era por el mes de enero y pienso que fue clamando. Los álamos del camino que terminan en el Duero, saben del bonito signo que nos deja el cancionero. Tordesillas de silencio en sus noches invernales, Tordesillas de misterio entre brisas infernales, Cuando los gritos retumban en las orillas del Duero, piensas en penosas tumbas de algún tiempo pasajero. Los ecos que van volando nunca entenderse pudieron, quizá se fueron marchando pero nada transcribieron. Las leyendas van marcando muchos y buenos senderos, El Duero sigue dejando muchos sueños altaneros. Gritos que dejan las noches envueltas en fantasía, donde se buscan los broches de la perfecta alegría. Tordesillas de misterios que no quieren agonía, algunos momentos serios pueden dejar fantasía. Muchos pinos piñoneros quieren la noche elegida, que sin ser aventureros esperan la larga vida. G X Cantalapiedra. 31 – 1 – 2021.