ESTOS DÍAS DE FEBRERO
Estos días de febrero que nos dejan congelados, son lo mismo que en enero con los pinos escarchados. Febrero deja sus huellas sobre los pardos tejados, no se ven las tardes bellas ni los campos bien brotados. Los almendros van buscando florecer con los calores, el frio viene dejando problemas con sus dolores. El Duero camina erguido, sin comentar sus fracasos, el viento llega perdido y nadie sabe sus pasos. Tordesillas junto al Duero, con ese Puente Romano, donde crece el ROMANCERO en suelo tordesillano. Estos días de febrero que deja frías las manos, el viento corre ligero para congelar humanos. Pinos que marcan veredas, días de sueños truncados, donde los ecos se enredan entre suelos congelados. Febrero nos va marcando muchos caminos helados, el Duero sigue sonando entre los pinos grabados. Mirando sobre la Vega el Duero va circulando, sobre la tierra despliega el amor que va soñando. Estas fechas invernales que rompen cualquier misterio, nunca pueden ser normales y hasta tiembla el Cementerio. La pandemia sigue activa para dejarnos sus males, no importa fecha festiva viene con causas fatales. La pandemia no se marcha está buscando personas, a cualquier humano engancha sin pensar en ciertas zonas. Tordesillas de esperanzas que el Duero las va dejando, estos tiempos de balanzas siempre nos quieren llorando. Cuando afloren las razones de vencer a la pandemia, veremos los corazones que no temen su tragedia. Febrero viene buscando muchas buenas intenciones, el ambiente va dejando palabras con emociones. Tordesillas esperando que la pandemia se muera, sus gentes viven pensando que la salud hoy creciera. G X Cantalapiedra.
Estos días de febrero que nos dejan congelados, son lo mismo que en enero con los pinos escarchados. Febrero deja sus huellas sobre los pardos tejados, no se ven las tardes bellas ni los campos bien brotados. Los almendros van buscando florecer con los calores, el frio viene dejando problemas con sus dolores. El Duero camina erguido, sin comentar sus fracasos, el viento llega perdido y nadie sabe sus pasos. Tordesillas junto al Duero, con ese Puente Romano, donde crece el ROMANCERO en suelo tordesillano. Estos días de febrero que deja frías las manos, el viento corre ligero para congelar humanos. Pinos que marcan veredas, días de sueños truncados, donde los ecos se enredan entre suelos congelados. Febrero nos va marcando muchos caminos helados, el Duero sigue sonando entre los pinos grabados. Mirando sobre la Vega el Duero va circulando, sobre la tierra despliega el amor que va soñando. Estas fechas invernales que rompen cualquier misterio, nunca pueden ser normales y hasta tiembla el Cementerio. La pandemia sigue activa para dejarnos sus males, no importa fecha festiva viene con causas fatales. La pandemia no se marcha está buscando personas, a cualquier humano engancha sin pensar en ciertas zonas. Tordesillas de esperanzas que el Duero las va dejando, estos tiempos de balanzas siempre nos quieren llorando. Cuando afloren las razones de vencer a la pandemia, veremos los corazones que no temen su tragedia. Febrero viene buscando muchas buenas intenciones, el ambiente va dejando palabras con emociones. Tordesillas esperando que la pandemia se muera, sus gentes viven pensando que la salud hoy creciera. G X Cantalapiedra.