DEJAR LAS NOCHES TRANQUILAS
Estas noches turbulentas con la pandemia triunfando, muchas horas son inciertas al dejar gente llorando. Noches llenas de lamentos, brisas que marcan calvarios, donde surgen sufrimientos en muchos itinerarios. Dejar las noches tranquilas, hoy vivir casi es milagro, algunas dudas perfilas al no ver tu rumbo claro. Cuando miras el presente entre muchos sobresaltos, quisieras vivir ausente sin conocer muchos llantos. Tordesillas de esperanza donde se vive el halago, ayer fue tierra de lanza, hoy pasa todo de largo. El Duero viene dejando un eco que suena a llanto, en su Puente voy notando algún serio desencanto. La pandemia va triunfando sin entender sus maldades, a su paso va dejando un montón de falsedades. Estas tierras junto al Duero donde crecen las pasiones, se conoce el ROMANCERO que siempre deja ilusiones. En esas noches tranquilas por La Ribera del Duero, las nieblas no son sencillas y dejan el aguacero. La vida sigue camino entre grandes nubarrones, cada cual en su destino ve llegar las negaciones. Las noches siguen su curso viendo como sufre el Duero, algunos no ven recurso al perder vida y dinero. Estas jornadas plomizas, estos vientos pasajeros, si los virus se eternizan habrá muertos sin letreros. No vale sentir maldades ni lanzar frases con cuento, la vida te da verdades que pudieran darte aliento. Siempre queda la esperanza, habrá que buscar consuelo, cada cual baila su danza casi siempre a ras del suelo. Estas fechas congeladas que saben de grandes hielos, no pueden ser anheladas ni pedirlas ciertos vuelos. Tordesillas esperando que la pandemia se marche, para poder caminando que la salud siempre enganche. G X Cantalapiedra.
Estas noches turbulentas con la pandemia triunfando, muchas horas son inciertas al dejar gente llorando. Noches llenas de lamentos, brisas que marcan calvarios, donde surgen sufrimientos en muchos itinerarios. Dejar las noches tranquilas, hoy vivir casi es milagro, algunas dudas perfilas al no ver tu rumbo claro. Cuando miras el presente entre muchos sobresaltos, quisieras vivir ausente sin conocer muchos llantos. Tordesillas de esperanza donde se vive el halago, ayer fue tierra de lanza, hoy pasa todo de largo. El Duero viene dejando un eco que suena a llanto, en su Puente voy notando algún serio desencanto. La pandemia va triunfando sin entender sus maldades, a su paso va dejando un montón de falsedades. Estas tierras junto al Duero donde crecen las pasiones, se conoce el ROMANCERO que siempre deja ilusiones. En esas noches tranquilas por La Ribera del Duero, las nieblas no son sencillas y dejan el aguacero. La vida sigue camino entre grandes nubarrones, cada cual en su destino ve llegar las negaciones. Las noches siguen su curso viendo como sufre el Duero, algunos no ven recurso al perder vida y dinero. Estas jornadas plomizas, estos vientos pasajeros, si los virus se eternizan habrá muertos sin letreros. No vale sentir maldades ni lanzar frases con cuento, la vida te da verdades que pudieran darte aliento. Siempre queda la esperanza, habrá que buscar consuelo, cada cual baila su danza casi siempre a ras del suelo. Estas fechas congeladas que saben de grandes hielos, no pueden ser anheladas ni pedirlas ciertos vuelos. Tordesillas esperando que la pandemia se marche, para poder caminando que la salud siempre enganche. G X Cantalapiedra.