AQUEL AÑO EL MULETILLA
Su llegada a Tordesillas fue de valiente torero, buscaba las maravillas de ver más cerca su Duero. En su pequeño equipaje con muleta de torero, quiso mirar el paisaje por donde circula el Duero. El valor de ver la vida entre los toros más fieros, tuvo la noche encendida entre aplausos por los ruedos. Tordesillas de leyendas, Tordesillas de toreros, prados que tienen sus sendas con valores altaneros. Quiso triunfar en su plaza, evitando tener miedo, era torero con raza de los que sueñan con ruedo. Su muleta le marcaba aquella tarde de anhelo, el viento no acompañaba y el toro buscó su cuerpo. Aquel año el muletilla miró despacio a su Duero, aquella tarde sencilla no brillaba el ROMANCERO. Se marchó de Tordesillas por la Ribera del Duero, atrás dejaba esa Villa donde quiso ser torero. Mientras miraba a los pinos con sentido aventurero, notaba los desatinos del perfecto novillero. El pecho le iba gritando, si quieres ser buen torero, te la debes de ir jugando incluso lejos del Duero. El muletilla callado, la sangre robo su aliento, el torero más callado siempre tuvo un mal acierto. Caminando entre las brisas de la Ribera del Duero, no quiso sentir las prisas del aprendiz de torero. Paso despacio unos prados al lado de aquel sendero, las hierbas sin ver arados era un justo tentadero. El valor se le hizo fuerte, su maleta dejo el miedo, un toro negro de muerte quiso demostrar su credo. El muletilla gritando aquel toro grande y fiero, el verde que iba pisando pensaba que era un buen ruedo. Allí se jugó la vida, allí quiso ser torero, en su faena elegida le grito el agua del Duero. El maletilla brindando a los pinos del sendero, el viento le fue cantando serás valiente torero. G X Cantalapiedra. 12 – 2 – 2021.
Su llegada a Tordesillas fue de valiente torero, buscaba las maravillas de ver más cerca su Duero. En su pequeño equipaje con muleta de torero, quiso mirar el paisaje por donde circula el Duero. El valor de ver la vida entre los toros más fieros, tuvo la noche encendida entre aplausos por los ruedos. Tordesillas de leyendas, Tordesillas de toreros, prados que tienen sus sendas con valores altaneros. Quiso triunfar en su plaza, evitando tener miedo, era torero con raza de los que sueñan con ruedo. Su muleta le marcaba aquella tarde de anhelo, el viento no acompañaba y el toro buscó su cuerpo. Aquel año el muletilla miró despacio a su Duero, aquella tarde sencilla no brillaba el ROMANCERO. Se marchó de Tordesillas por la Ribera del Duero, atrás dejaba esa Villa donde quiso ser torero. Mientras miraba a los pinos con sentido aventurero, notaba los desatinos del perfecto novillero. El pecho le iba gritando, si quieres ser buen torero, te la debes de ir jugando incluso lejos del Duero. El muletilla callado, la sangre robo su aliento, el torero más callado siempre tuvo un mal acierto. Caminando entre las brisas de la Ribera del Duero, no quiso sentir las prisas del aprendiz de torero. Paso despacio unos prados al lado de aquel sendero, las hierbas sin ver arados era un justo tentadero. El valor se le hizo fuerte, su maleta dejo el miedo, un toro negro de muerte quiso demostrar su credo. El muletilla gritando aquel toro grande y fiero, el verde que iba pisando pensaba que era un buen ruedo. Allí se jugó la vida, allí quiso ser torero, en su faena elegida le grito el agua del Duero. El maletilla brindando a los pinos del sendero, el viento le fue cantando serás valiente torero. G X Cantalapiedra. 12 – 2 – 2021.