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CUANDO LAS SOMBRAS DEL DUERO SE CRECEN
Vienen las sombras deprisa en estas cortas jornadas, El Duero tiene esa brisa de ver su niebla endiablada. Cuando las sombras se crecen en las tardes más buscadas, los resplandores parecen ciertas costumbres borradas. Los pinares van brillando entre sombras bien marcadas, al tiempo que vas mirando las horas encandiladas. Me comentaron un día que la historia no se acaba, que esta tierra es alegría de la que siempre es buscada. Estos tiempos de pandemia con las noches marginadas, nadie quiere hacer comedia si están las casas cerradas. Tordesillas de reflejos, sombras que a veces reclaman, El Duero no queda lejos mientras los niños le aclaman. Hay muchas sombras perennes, con sueños que se desatan, El Duero tiene vaivenes que ni las brujas les atan. La niebla viene corriendo con herraduras de plata, el Duero viene sintiendo una brisa que te mata. Tordesillas de testigo desde sus Verjas tan altas, la niebla será castigo si las brisas se desatan. Hay sombras llenas de embrujos, con miradas deslumbradas, las nieblas nunca son lujos se las vistas son cerradas. Tordesillas de razones con su Vega transitada, esta tierra da emociones en cualquiera madrugada. La noche se vuelve hermosa sobre la ciudad callada, mucha gente ve dichosa la sombra más bien cuidada. Crecen las sombras del Duero entre las luces del alba, mientras suena el ROMANCERO que no precisa guitarra. Por las sombras de la noche un caminante se marcha, esta tierra hace derroche al ver que la niebla engancha. Miramos despacio al Duero El Puente busca templanza, vemos al Río altanero que siempre tuvo su danza. Tordesillas de nobleza con esa Luna encantada, El Duero rompe pereza dejando la niebla helada. G X Cantalapiedra.
Vienen las sombras deprisa en estas cortas jornadas, El Duero tiene esa brisa de ver su niebla endiablada. Cuando las sombras se crecen en las tardes más buscadas, los resplandores parecen ciertas costumbres borradas. Los pinares van brillando entre sombras bien marcadas, al tiempo que vas mirando las horas encandiladas. Me comentaron un día que la historia no se acaba, que esta tierra es alegría de la que siempre es buscada. Estos tiempos de pandemia con las noches marginadas, nadie quiere hacer comedia si están las casas cerradas. Tordesillas de reflejos, sombras que a veces reclaman, El Duero no queda lejos mientras los niños le aclaman. Hay muchas sombras perennes, con sueños que se desatan, El Duero tiene vaivenes que ni las brujas les atan. La niebla viene corriendo con herraduras de plata, el Duero viene sintiendo una brisa que te mata. Tordesillas de testigo desde sus Verjas tan altas, la niebla será castigo si las brisas se desatan. Hay sombras llenas de embrujos, con miradas deslumbradas, las nieblas nunca son lujos se las vistas son cerradas. Tordesillas de razones con su Vega transitada, esta tierra da emociones en cualquiera madrugada. La noche se vuelve hermosa sobre la ciudad callada, mucha gente ve dichosa la sombra más bien cuidada. Crecen las sombras del Duero entre las luces del alba, mientras suena el ROMANCERO que no precisa guitarra. Por las sombras de la noche un caminante se marcha, esta tierra hace derroche al ver que la niebla engancha. Miramos despacio al Duero El Puente busca templanza, vemos al Río altanero que siempre tuvo su danza. Tordesillas de nobleza con esa Luna encantada, El Duero rompe pereza dejando la niebla helada. G X Cantalapiedra.