TORDESILLAS ENTRE LAS BRISAS DEL DUERO
Que no suenen las campanas ni busquemos sueños viejos, que ya no quedan mañanas donde se busquen complejos. Tordesillas de visiones envueltas en ROMANCERO, que pueden sobrar razones cuando se dice un te quiero. En estas tardes con frío cuando alegre canta el Duero, se nota el escalofrío del perfecto caballero. Los caballos galopando por La Vega van al vuelo, dicen que vienen dejando fechas llenas de consuelo. Las lanzas siguen dormidas, están en algún granero, no pueden estar vencidas, si adoran al Río Duero. Las noches siguen brillando, la Luna tiene su cerco, la alborada va llegando y el paisaje nunca es terco. Tordesillas se lamenta cuando mira algún sendero, nadie el olvido lo mienta ni quiere ser altanero. Estas noches de febrero que dejan sombras perennes, hablan del ser traicionero que viene con sus vaivenes. Tordesillas mira al Duero para sentirle presente, el río no es altanero ni quiere ser penitente. G X Cantalapiedra,
Que no suenen las campanas ni busquemos sueños viejos, que ya no quedan mañanas donde se busquen complejos. Tordesillas de visiones envueltas en ROMANCERO, que pueden sobrar razones cuando se dice un te quiero. En estas tardes con frío cuando alegre canta el Duero, se nota el escalofrío del perfecto caballero. Los caballos galopando por La Vega van al vuelo, dicen que vienen dejando fechas llenas de consuelo. Las lanzas siguen dormidas, están en algún granero, no pueden estar vencidas, si adoran al Río Duero. Las noches siguen brillando, la Luna tiene su cerco, la alborada va llegando y el paisaje nunca es terco. Tordesillas se lamenta cuando mira algún sendero, nadie el olvido lo mienta ni quiere ser altanero. Estas noches de febrero que dejan sombras perennes, hablan del ser traicionero que viene con sus vaivenes. Tordesillas mira al Duero para sentirle presente, el río no es altanero ni quiere ser penitente. G X Cantalapiedra,