QUÉ MARAVILLA
Qué maravilla es soñar con Tordesillas, me lo dijeron de niño y yo lo sigo guardando, que muchas gentes sencillas esa tierra van amando. Hay palabras que se guardan en el corazón del niño, que tienen su sombra larga y derrochan su cariño. Ser una frase dichosa por las tierras castellanas, es ver la vida gozosa y las gentes más humanas. Tordesillas de leyendas que no se las lleva el viento, el Duero marca sus riendas y sabe de sentimiento. Balcón del Duero la llaman gentes de la tierra mía, y muchas veces la aclaman al ver su buena armonía. Pinos en su Vega grande que son testigos del Duero, la dignidad no es en balde y más con amor sincero. Sentir las aguas del Duero desde su Puente Romano. es querer ser caballero a la vez de ser humano. Estos paisajes del Duero, tienen grandezas sobradas, de vez en cuando un te quiero engrandece las andadas. Qué maravilla de Puente con Palacio de leyendas, en este bonito ambiente vas divisando sus sendas. La tierra marca destinos cuando la llevas por dentro, no precisas de adivinos si suele ocupar tu centro. Sin pregonar maravillas ni predicar con lamentos, hablan de las dos Castillas y sus grandes monumentos. Sombras que llegan deprisa recorriendo el Río Duero, al compás que cierta brisa nos habla del ROMANCERO. Caminos de Tordesillas, muchos pinos piñoneros, en estas tierras de villas hay hombres aventureros. Soñadores de caminos, envueltos en muchos sueños, sin querer ser adivinos buscan ser siempre sus dueños. G X Cantalapiedra. 1 – 3 – 2021.
Qué maravilla es soñar con Tordesillas, me lo dijeron de niño y yo lo sigo guardando, que muchas gentes sencillas esa tierra van amando. Hay palabras que se guardan en el corazón del niño, que tienen su sombra larga y derrochan su cariño. Ser una frase dichosa por las tierras castellanas, es ver la vida gozosa y las gentes más humanas. Tordesillas de leyendas que no se las lleva el viento, el Duero marca sus riendas y sabe de sentimiento. Balcón del Duero la llaman gentes de la tierra mía, y muchas veces la aclaman al ver su buena armonía. Pinos en su Vega grande que son testigos del Duero, la dignidad no es en balde y más con amor sincero. Sentir las aguas del Duero desde su Puente Romano. es querer ser caballero a la vez de ser humano. Estos paisajes del Duero, tienen grandezas sobradas, de vez en cuando un te quiero engrandece las andadas. Qué maravilla de Puente con Palacio de leyendas, en este bonito ambiente vas divisando sus sendas. La tierra marca destinos cuando la llevas por dentro, no precisas de adivinos si suele ocupar tu centro. Sin pregonar maravillas ni predicar con lamentos, hablan de las dos Castillas y sus grandes monumentos. Sombras que llegan deprisa recorriendo el Río Duero, al compás que cierta brisa nos habla del ROMANCERO. Caminos de Tordesillas, muchos pinos piñoneros, en estas tierras de villas hay hombres aventureros. Soñadores de caminos, envueltos en muchos sueños, sin querer ser adivinos buscan ser siempre sus dueños. G X Cantalapiedra. 1 – 3 – 2021.