Luz ahora: 0,15277 €/kWh
EL DUERO NO CONOCE PROHIBICIONES
En estos tiempos de letras cuando surgen los caciques, quieren imponer sus teclas y defienden tristes piques. No pueden triunfar los necios, ni pueden poner sus claves, ellos sueñan con desprecios poniendo nombres en llaves. En tierras Mediterráneas donde existe caciquismo, el pensador ve foráneas palabras de costumbrismo. Te quieren perder de vista por tus buenas intenciones, y se sienten alarmistas para imponer condiciones. El Duero no ve presente suspender a quien publica, ni criticar al ausente ni soltar ninguna plica. Son caciques de leyendas con sus rutas demacradas, que temen perder sus riendas al publicar sus andadas. Cuando sobran destructores que solo buscan engaños, solo serán los señores que temen pasar sus años. La vida sigue su curso entre bonitas canciones, y nos quedara el recurso de vivir las emociones. El Duero va circulando por los Campos de Castilla, y su gente sigue amando sin soñar con maravilla. Hay palabras que se sienten cuando vienen con razones, y otras muchas se presienten entre grises soluciones. Las barreras son dañinas para quien busca verdades, no existen horas divinas si nos dejan falsedades. Cuando las brisas del Duero circulan por Tordesillas, admiras al caballero que recorre muchas villas. Estas torpes represiones se vuelven contra el cacique, al ver las pocas razones que solo buscan el pique. Sin tapujos ni reveses caminamos por la vida, existen los intereses de personas deprimidas. Tordesillas junto al Duero, sin lamentos ni quimeras, se puede ser caballero sin romper jamás fronteras. El Duero nunca censura las palabras con derecho, dicen que existe locura en algún cargo mal hecho. G X Cantalapiedra.
En estos tiempos de letras cuando surgen los caciques, quieren imponer sus teclas y defienden tristes piques. No pueden triunfar los necios, ni pueden poner sus claves, ellos sueñan con desprecios poniendo nombres en llaves. En tierras Mediterráneas donde existe caciquismo, el pensador ve foráneas palabras de costumbrismo. Te quieren perder de vista por tus buenas intenciones, y se sienten alarmistas para imponer condiciones. El Duero no ve presente suspender a quien publica, ni criticar al ausente ni soltar ninguna plica. Son caciques de leyendas con sus rutas demacradas, que temen perder sus riendas al publicar sus andadas. Cuando sobran destructores que solo buscan engaños, solo serán los señores que temen pasar sus años. La vida sigue su curso entre bonitas canciones, y nos quedara el recurso de vivir las emociones. El Duero va circulando por los Campos de Castilla, y su gente sigue amando sin soñar con maravilla. Hay palabras que se sienten cuando vienen con razones, y otras muchas se presienten entre grises soluciones. Las barreras son dañinas para quien busca verdades, no existen horas divinas si nos dejan falsedades. Cuando las brisas del Duero circulan por Tordesillas, admiras al caballero que recorre muchas villas. Estas torpes represiones se vuelven contra el cacique, al ver las pocas razones que solo buscan el pique. Sin tapujos ni reveses caminamos por la vida, existen los intereses de personas deprimidas. Tordesillas junto al Duero, sin lamentos ni quimeras, se puede ser caballero sin romper jamás fronteras. El Duero nunca censura las palabras con derecho, dicen que existe locura en algún cargo mal hecho. G X Cantalapiedra.