CUENTAN LAS VIEJAS LEYENDAS
Cuentan las gentes mayores de esas tierras de Castilla, que hubo gente con valores sobre el suelo de esa Villa. Desde niño fui pensando en cosas de Tordesillas, y quise llegar andando soñando con maravillas. Cuando vives los recuerdos de tus horas más sencillas, comprendes momentos cuerdos en tierras de Tordesillas. Fechas que siguen guardadas, lanzas que no tienen citas, jornadas medio olvidadas que por La Vega se gritan. Los caballos desbocados, algunos van sin sus sillas, hay potros ilusionados que sueñan con Tordesillas. Sentir gritos en La Vega, entre pinos piñoneros, si la memoria despliega se ven gestos altaneros. Cuentan las viejas leyendas de otros tiempos medievales, que caballos con sus riendas eran ver cosas normales. Hoy los caballos de acero no parecen naturales, ni tampoco el caballero que deja rastros fatales. Cuando escuchas ciertas frases que te dejan en su ambiente, quisieras gozar las bases que hacen feliz a la gente. Tordesillas de reflejos que suele lanzar el Duero, estas tierras sin complejos saben de amor verdadero. La memoria sigue viva sobre esta tierra de historia, donde su gente la activa para soñar con la gloria. Viejas leyendas del Duero cargadas de tradiciones, donde sigue el ROMANCERO repleto de sensaciones. Notar como grita el Duero en sus tardes más preciadas, y cruzar el Puente entero entre nieblas delicadas. Tordesillas de pasiones, tierra llena de esperanzas, donde muchos corazones quisieran ciertas balanzas. G X Cantalapiedra.
Cuentan las gentes mayores de esas tierras de Castilla, que hubo gente con valores sobre el suelo de esa Villa. Desde niño fui pensando en cosas de Tordesillas, y quise llegar andando soñando con maravillas. Cuando vives los recuerdos de tus horas más sencillas, comprendes momentos cuerdos en tierras de Tordesillas. Fechas que siguen guardadas, lanzas que no tienen citas, jornadas medio olvidadas que por La Vega se gritan. Los caballos desbocados, algunos van sin sus sillas, hay potros ilusionados que sueñan con Tordesillas. Sentir gritos en La Vega, entre pinos piñoneros, si la memoria despliega se ven gestos altaneros. Cuentan las viejas leyendas de otros tiempos medievales, que caballos con sus riendas eran ver cosas normales. Hoy los caballos de acero no parecen naturales, ni tampoco el caballero que deja rastros fatales. Cuando escuchas ciertas frases que te dejan en su ambiente, quisieras gozar las bases que hacen feliz a la gente. Tordesillas de reflejos que suele lanzar el Duero, estas tierras sin complejos saben de amor verdadero. La memoria sigue viva sobre esta tierra de historia, donde su gente la activa para soñar con la gloria. Viejas leyendas del Duero cargadas de tradiciones, donde sigue el ROMANCERO repleto de sensaciones. Notar como grita el Duero en sus tardes más preciadas, y cruzar el Puente entero entre nieblas delicadas. Tordesillas de pasiones, tierra llena de esperanzas, donde muchos corazones quisieran ciertas balanzas. G X Cantalapiedra.