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DECIR TORDESILLAS
Cuando comentan batallas que hace siglos ocurrieron, piensas en grandes murallas que de refugio existieron. Caballos en Tordesillas por las orillas del Duero, siempre fueron maravillas envueltas en ROMANCERO. Cuando buscas los refranes del valiente caballero, tiene sus buenos desmanes el batallar junto al Duero. Caballos corren la Vega entre pinos piñoneros, el polvo que se despliega deja vientos pasajeros. Cuando sientes Tordesillas entre los caballos fieros, dicen las gentes sencillas que quedan vientos guerreros. Tordesillas entre sueños con caballos sin complejos, cada cual tiene sus dueños aunque quizá vivan lejos. Cuando afloran primaveras se notan más los silencios, las golondrinas viajeras no suelen hacer desprecios. Los vientos cruzan el Duero en las mañanas airosas, este tiempo pasajero nos vendrá dejando rosas. La pandemia nos impide corren las costas lejanas, y hasta el ambiente deprime al ver tristes las mañanas. Caballos que van corriendo, sobre la tierra regada, el aire sigue gimiendo en la tarde delicada. Caballos que dejan huellas sobre las tierras labradas, donde las mañanas bellas florecen rosas cuidadas. Los caballos a galope, a galopar la cañada, no busquéis el duro trote de una tarde encandilada. Caballos llenos de vida, relinchando en madrugada, buscan la tierra perdida de una bonita alborada. Caballos que galopando quieren ganarse la alfalfa, su marcha les va llevando a pensar en el Rey Bamba. Caballos que relinchando esperan bonitas danzas, sus protestan van logrando hallar cuadras con templanzas. Caballos siempre ligeros, corriendo por la mañana, les dicen ser altaneros en cualquier edad temprana. Caballos que galopando van buscando la alborada, el viento les va frenando en la noche complicada. G X Cantalapiedra.
Cuando comentan batallas que hace siglos ocurrieron, piensas en grandes murallas que de refugio existieron. Caballos en Tordesillas por las orillas del Duero, siempre fueron maravillas envueltas en ROMANCERO. Cuando buscas los refranes del valiente caballero, tiene sus buenos desmanes el batallar junto al Duero. Caballos corren la Vega entre pinos piñoneros, el polvo que se despliega deja vientos pasajeros. Cuando sientes Tordesillas entre los caballos fieros, dicen las gentes sencillas que quedan vientos guerreros. Tordesillas entre sueños con caballos sin complejos, cada cual tiene sus dueños aunque quizá vivan lejos. Cuando afloran primaveras se notan más los silencios, las golondrinas viajeras no suelen hacer desprecios. Los vientos cruzan el Duero en las mañanas airosas, este tiempo pasajero nos vendrá dejando rosas. La pandemia nos impide corren las costas lejanas, y hasta el ambiente deprime al ver tristes las mañanas. Caballos que van corriendo, sobre la tierra regada, el aire sigue gimiendo en la tarde delicada. Caballos que dejan huellas sobre las tierras labradas, donde las mañanas bellas florecen rosas cuidadas. Los caballos a galope, a galopar la cañada, no busquéis el duro trote de una tarde encandilada. Caballos llenos de vida, relinchando en madrugada, buscan la tierra perdida de una bonita alborada. Caballos que galopando quieren ganarse la alfalfa, su marcha les va llevando a pensar en el Rey Bamba. Caballos que relinchando esperan bonitas danzas, sus protestan van logrando hallar cuadras con templanzas. Caballos siempre ligeros, corriendo por la mañana, les dicen ser altaneros en cualquier edad temprana. Caballos que galopando van buscando la alborada, el viento les va frenando en la noche complicada. G X Cantalapiedra.