EN OTROS TIEMPOS PASADOS.
Me comentaron tristezas en ciertos tordesillanos, que temen sufrir torpezas al sentirse encasillados. Las lanzas fueron quedando en los más altos sobrados, y su fuerza fue quebrando en estos tiempos marcados. Lo duro de la pandemia y sus tiempos confinados, es que dejaron tragedia entre los hombres honrados. Otros tiempos más floridos los caballos relinchando, entre pinos distinguidos el valor se fue notando. Caballos y caballeros, en Tordesillas pensando, eran tiempos de lanceros que se sigue recordando. Las lanzas quedaron solas encerradas sin amparos, El Duero apenas sin olas tiene recuerdos muy claros. Cuando brillan las estrellas sobre los bonitos campos, se notan brisas muy bellas que pudieran ser de llantos. Tordesillas de recuerdos entre pinos muy soñados, existen los hombres cuerdos con sus nombres enmarcados. Desde Las Verjas contemplo esa Vega con pasado, El Puente parece un templo que le notamos sagrado. Los romanos se crecieron viendo El Duero dominado, sobre sus aguas quisieron dejar su sueño enterrado. Tordesillas de silencios, donde el viento va pasando, nadie quiere poner precios a sueños que van volando. En otros tiempos las flores eran brillos encantados, sin entender de colores fueron olores buscados. El Duero marcha tranquilo, dicen que va transitando, en su memoria perfilo un Toro que va bramando. Vienen corriendo los vientos, La Vega lo va notando, quizá muchos sentimientos se pueden quedar llorando. Hoy los caballos relinchan, de lejos sientes sus cascos, mientras las dudas se encinchan sin ver apenas los barcos. Tordesillas de esperanzas cargadas de sobresaltos, nadie mira las balanzas que pudieran dejar llantos. Miro balcones abiertos en los lugares más altos, y temo los desaciertos de los momentos ingratos. Caballos que galopando El Duero les va mirando, El Puente sigue esperando que el ambiente este soñando. G X Cantalapiedra.
Me comentaron tristezas en ciertos tordesillanos, que temen sufrir torpezas al sentirse encasillados. Las lanzas fueron quedando en los más altos sobrados, y su fuerza fue quebrando en estos tiempos marcados. Lo duro de la pandemia y sus tiempos confinados, es que dejaron tragedia entre los hombres honrados. Otros tiempos más floridos los caballos relinchando, entre pinos distinguidos el valor se fue notando. Caballos y caballeros, en Tordesillas pensando, eran tiempos de lanceros que se sigue recordando. Las lanzas quedaron solas encerradas sin amparos, El Duero apenas sin olas tiene recuerdos muy claros. Cuando brillan las estrellas sobre los bonitos campos, se notan brisas muy bellas que pudieran ser de llantos. Tordesillas de recuerdos entre pinos muy soñados, existen los hombres cuerdos con sus nombres enmarcados. Desde Las Verjas contemplo esa Vega con pasado, El Puente parece un templo que le notamos sagrado. Los romanos se crecieron viendo El Duero dominado, sobre sus aguas quisieron dejar su sueño enterrado. Tordesillas de silencios, donde el viento va pasando, nadie quiere poner precios a sueños que van volando. En otros tiempos las flores eran brillos encantados, sin entender de colores fueron olores buscados. El Duero marcha tranquilo, dicen que va transitando, en su memoria perfilo un Toro que va bramando. Vienen corriendo los vientos, La Vega lo va notando, quizá muchos sentimientos se pueden quedar llorando. Hoy los caballos relinchan, de lejos sientes sus cascos, mientras las dudas se encinchan sin ver apenas los barcos. Tordesillas de esperanzas cargadas de sobresaltos, nadie mira las balanzas que pudieran dejar llantos. Miro balcones abiertos en los lugares más altos, y temo los desaciertos de los momentos ingratos. Caballos que galopando El Duero les va mirando, El Puente sigue esperando que el ambiente este soñando. G X Cantalapiedra.