DECIR TORDESILLAS
Entre vientos tormentosos los días se van pasando, no hay caminos vanidosos para seguir mal hablando. Mientras digo Tordesillas la mente sigue pensando, con mis palabras sencillas hoy le sigo recordando. Un grito lleno de vida atrás le fuimos dejando, Tordesillas es querida y la seguimos amando. Los Caminos de Castilla todos tienen los sudores, de mucha gente sencilla que fueron trabajadores. Cuando dices Tordesillas el corazón va temblando, no piensas en maravillas ni en querer hacerte el blando. Sombras que van por El Duero, yo las siento navegando, y pienso en El ROMANCERO que a veces se va estudiando. Tardes llenas de dulzura cargadas de sobresaltos, pueden tener su locura y caminar entre llantos. Hay noches que van llegando sonidos por La Ribera, el viento viene silbando con la esperanza a su vera. Cuando digo Tordesillas sueño con versos de halagos, no buscó nunca rencillas ni quiero los tragos largos. Decir lo que vas viviendo nunca debe ser pecado, El Duero no va fingiendo ni se siente condenado. Sobre su Puente Romano caminamos con paciencia, el sentirte más humano nunca fue la intransigencia. Sentir las brisas del Duero en aquel Puente Romano, es saber del buen te quiero sin dejar de ser cristiano. Decir siempre Tordesillas, como buen tordesillano, es vivir las maravillas de este suelo castellano. Desde El Foraño tranquilo, hasta llegar a Las Verjas, sin conocer ese filo de algunas perdidas quejas. Con la vista al horizonte y el corazón razonando, Tordesillas de resorte para seguir bien soñando. Las tardes rompen complejos en estas tierras del Duero, nada nos parece lejos sin sentirte aventurero. Cuando digo Tordesillas nunca me falta el aliento, siempre pienso en maravillas que llevo en mi pensamiento. G X Cantalapiedra.
Entre vientos tormentosos los días se van pasando, no hay caminos vanidosos para seguir mal hablando. Mientras digo Tordesillas la mente sigue pensando, con mis palabras sencillas hoy le sigo recordando. Un grito lleno de vida atrás le fuimos dejando, Tordesillas es querida y la seguimos amando. Los Caminos de Castilla todos tienen los sudores, de mucha gente sencilla que fueron trabajadores. Cuando dices Tordesillas el corazón va temblando, no piensas en maravillas ni en querer hacerte el blando. Sombras que van por El Duero, yo las siento navegando, y pienso en El ROMANCERO que a veces se va estudiando. Tardes llenas de dulzura cargadas de sobresaltos, pueden tener su locura y caminar entre llantos. Hay noches que van llegando sonidos por La Ribera, el viento viene silbando con la esperanza a su vera. Cuando digo Tordesillas sueño con versos de halagos, no buscó nunca rencillas ni quiero los tragos largos. Decir lo que vas viviendo nunca debe ser pecado, El Duero no va fingiendo ni se siente condenado. Sobre su Puente Romano caminamos con paciencia, el sentirte más humano nunca fue la intransigencia. Sentir las brisas del Duero en aquel Puente Romano, es saber del buen te quiero sin dejar de ser cristiano. Decir siempre Tordesillas, como buen tordesillano, es vivir las maravillas de este suelo castellano. Desde El Foraño tranquilo, hasta llegar a Las Verjas, sin conocer ese filo de algunas perdidas quejas. Con la vista al horizonte y el corazón razonando, Tordesillas de resorte para seguir bien soñando. Las tardes rompen complejos en estas tierras del Duero, nada nos parece lejos sin sentirte aventurero. Cuando digo Tordesillas nunca me falta el aliento, siempre pienso en maravillas que llevo en mi pensamiento. G X Cantalapiedra.