“DONDE VAS”, ¡HOY VOY AL DUERO ¡.
A dónde vas mi vecino, con prisas y sin sombrero,
no quieras buscar el signo de tu sufrido dinero.
Quieres marcharte deprisa para llegar hasta el Duero,
no te importa que la brisa arrastre el frío de enero.
Me dices que en Tordesillas saben bien del ROMANCERO,
y viendo sus maravillas sabrás del amor sincero.
Si llegas a Tordesillas para ver su Río Duero,
no quieras trazar rencillas ni ser un tipo altanero.
Podrás pisar ese Puente que derrocha simpatía,
y sentir su buen ambiente en perfecta compañía.
El Duero sigue marcando pasajes de sintonía,
el agua viene brillando en cualquier precioso día.
Para conocer El Duero en tardes de sinfonía,
no quieras ser embustero ni pregonar agonía.
En las tardes más plomizas no busques melancolías,
ni penas que se eternizan entre las grises porfías.
El Duero viene cantando su grandiosa melodía,
el viento nos va dejando sentir la tarde más fría.
Cuando sueñas con El Duero tu mente camina erguida,
hay piedras de puro acero en su Ribera querida.
Tordesillas va pensando en sueños de maravillas,
con ecos que van cantando las cosas de algunas villas.
El Duero marcha orgulloso con su Ribera sentida,
sin ser nunca vanidoso su sombra se ve elegida.
G X Cantalapiedra,
A dónde vas mi vecino, con prisas y sin sombrero,
no quieras buscar el signo de tu sufrido dinero.
Quieres marcharte deprisa para llegar hasta el Duero,
no te importa que la brisa arrastre el frío de enero.
Me dices que en Tordesillas saben bien del ROMANCERO,
y viendo sus maravillas sabrás del amor sincero.
Si llegas a Tordesillas para ver su Río Duero,
no quieras trazar rencillas ni ser un tipo altanero.
Podrás pisar ese Puente que derrocha simpatía,
y sentir su buen ambiente en perfecta compañía.
El Duero sigue marcando pasajes de sintonía,
el agua viene brillando en cualquier precioso día.
Para conocer El Duero en tardes de sinfonía,
no quieras ser embustero ni pregonar agonía.
En las tardes más plomizas no busques melancolías,
ni penas que se eternizan entre las grises porfías.
El Duero viene cantando su grandiosa melodía,
el viento nos va dejando sentir la tarde más fría.
Cuando sueñas con El Duero tu mente camina erguida,
hay piedras de puro acero en su Ribera querida.
Tordesillas va pensando en sueños de maravillas,
con ecos que van cantando las cosas de algunas villas.
El Duero marcha orgulloso con su Ribera sentida,
sin ser nunca vanidoso su sombra se ve elegida.
G X Cantalapiedra,