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UNA TARDE DE VERANO JUNTO AL DUERO
La tarde llego deprisa por La Ribera del Duero,
a veces deja sonrisa con frases de algún te quiero.
Tordesillas de esperanzas, repletas del ROMANCERO,
tierra de bonitas danzas con lanzas de puro acero.
Suenan voces desgarradas por las orillas del Duero,
son personas enfadadas que quieren lograr dinero.
Tordesillas de costumbres que llevan su ser sincero,
dicen que son como lumbres con rescoldos y aguacero.
Voy caminando tranquilo por las veredas del Duero,
a mi lado yo perfilo mucho pino piñonero.
Tordesillas de semblantes que saben de amor del bueno,
donde temes los instantes del rayo que arrastra trueno.
Cuantas tardes de verano caminamos junto al Duero,
a veces note la mano de algún amor pasajero.
Tardes llenas de ilusiones, caminando sin temores,
noches negras con razones, para olvidar los amores.
Sentir al Duero cantando su romance de agua eterna,
y ver cómo va flotando alguna conciencia interna.
Estos campos de Castilla que algunos llaman sedientos,
me parecen maravilla a la vez de estar contentos.
Tordesillas junto al Duero con sus tardes complacientes,
algún pino piñonero dejó brisas permanentes.
Tordesillas es testigo del trascurrir de los tiempos,
que tiene al Duero de amigo aunque soplen fuertes vientos.
G X Cantalapiedra.
La tarde llego deprisa por La Ribera del Duero,
a veces deja sonrisa con frases de algún te quiero.
Tordesillas de esperanzas, repletas del ROMANCERO,
tierra de bonitas danzas con lanzas de puro acero.
Suenan voces desgarradas por las orillas del Duero,
son personas enfadadas que quieren lograr dinero.
Tordesillas de costumbres que llevan su ser sincero,
dicen que son como lumbres con rescoldos y aguacero.
Voy caminando tranquilo por las veredas del Duero,
a mi lado yo perfilo mucho pino piñonero.
Tordesillas de semblantes que saben de amor del bueno,
donde temes los instantes del rayo que arrastra trueno.
Cuantas tardes de verano caminamos junto al Duero,
a veces note la mano de algún amor pasajero.
Tardes llenas de ilusiones, caminando sin temores,
noches negras con razones, para olvidar los amores.
Sentir al Duero cantando su romance de agua eterna,
y ver cómo va flotando alguna conciencia interna.
Estos campos de Castilla que algunos llaman sedientos,
me parecen maravilla a la vez de estar contentos.
Tordesillas junto al Duero con sus tardes complacientes,
algún pino piñonero dejó brisas permanentes.
Tordesillas es testigo del trascurrir de los tiempos,
que tiene al Duero de amigo aunque soplen fuertes vientos.
G X Cantalapiedra.