ENTRE VIENTOS AZAROSOS
Entre vientos azarosos
Tordesillas se levanta,
no son momentos dichosos
cuando el terror nos espanta.
Noches de grandes tormentas
que nos dejan cavilando,
nubes que no se alimentan
pero que van machacando.
La Madre Naturaleza
se adueña de muchos campos,
dejando su fortaleza
entre los temidos llantos.
Estos vientos fortachones
que no te niegan su plazo,
debieran tener razones
para dejarte descalzo.
El campo sigue sufriendo
esas temidas tormentas,
y el pedrisco va cayendo
mientras las nubes revientan.
Tordesillas mira al Duero
para sentir su lamento,
hoy no suena el ROMANCERO
tan solo se pierde aliento.
Las tormentas junto al Duero,
con el Puente de testigo,
hacen bueno algún te quiero
que no puede ser castigo.
Tardes que dejan recuerdos
sobre los campos mojados,
los pinos sufren momentos
que siempre son recordados.
Esos vientos azarosos
mal venidos y profanos,
pudieran ser rencorosos
y no verse castellanos.
G X Cantalapiedra.
Entre vientos azarosos
Tordesillas se levanta,
no son momentos dichosos
cuando el terror nos espanta.
Noches de grandes tormentas
que nos dejan cavilando,
nubes que no se alimentan
pero que van machacando.
La Madre Naturaleza
se adueña de muchos campos,
dejando su fortaleza
entre los temidos llantos.
Estos vientos fortachones
que no te niegan su plazo,
debieran tener razones
para dejarte descalzo.
El campo sigue sufriendo
esas temidas tormentas,
y el pedrisco va cayendo
mientras las nubes revientan.
Tordesillas mira al Duero
para sentir su lamento,
hoy no suena el ROMANCERO
tan solo se pierde aliento.
Las tormentas junto al Duero,
con el Puente de testigo,
hacen bueno algún te quiero
que no puede ser castigo.
Tardes que dejan recuerdos
sobre los campos mojados,
los pinos sufren momentos
que siempre son recordados.
Esos vientos azarosos
mal venidos y profanos,
pudieran ser rencorosos
y no verse castellanos.
G X Cantalapiedra.