ESTA TARDE DE TORMENTA
Esta tarde de tormenta con las nubes desgarradas, alguna duda se aumenta viendo las horas quebradas. Nubes que llegan vertiendo algunas gotas heladas, las calles vienen sintiendo estas tardes malogradas. El Duero sigue esperando que llegue la madrugada, para seguir navegando sin sufrir la encrucijada. Tordesillas esperando que el tiempo llegue cantando, y en su Virgen de La Peña lo puedan ir celebrando. Hoy las voces quedan huecas, los caballos van pensando, que si sonaran las teclas podrían ir galopando. Relinchando por La Vega va un caballo galopando, sobre su marcha despliega el viento que va gritando. Hoy las lanzas siguen mudas, Tordesillas ve muy claro, algunas frases absurdas nos hablan del desamparo. Los días pasan deprisa, El Duero pasa de largo, a veces lleva esa brisa de ver el presente amargo. La pandemia no termina y El Duero lo va notando, nadie conoce la cima donde se sienta salvado. Esta tarde de tormenta, con un cielo desgarrado, hasta la duda se aumenta con el suelo bien mojado. Mirar de lejos La Vega, sentirse tordesillano, y pensar que bien se riega ese suelo de secano. Rayos siempre tenebrosos, con los cielos enlutados, no se ven tiempos dichosos si están los campos segados. Tordesillas tiene sombras de otros tiempos ya gozados, hoy recordarlo te asombras al ver ecos desgarrados. Las noches siguen vaivenes con sus sombras delicadas, hay dudas que son perennes que caminan marginadas. G X Cantalapiedra.
Esta tarde de tormenta con las nubes desgarradas, alguna duda se aumenta viendo las horas quebradas. Nubes que llegan vertiendo algunas gotas heladas, las calles vienen sintiendo estas tardes malogradas. El Duero sigue esperando que llegue la madrugada, para seguir navegando sin sufrir la encrucijada. Tordesillas esperando que el tiempo llegue cantando, y en su Virgen de La Peña lo puedan ir celebrando. Hoy las voces quedan huecas, los caballos van pensando, que si sonaran las teclas podrían ir galopando. Relinchando por La Vega va un caballo galopando, sobre su marcha despliega el viento que va gritando. Hoy las lanzas siguen mudas, Tordesillas ve muy claro, algunas frases absurdas nos hablan del desamparo. Los días pasan deprisa, El Duero pasa de largo, a veces lleva esa brisa de ver el presente amargo. La pandemia no termina y El Duero lo va notando, nadie conoce la cima donde se sienta salvado. Esta tarde de tormenta, con un cielo desgarrado, hasta la duda se aumenta con el suelo bien mojado. Mirar de lejos La Vega, sentirse tordesillano, y pensar que bien se riega ese suelo de secano. Rayos siempre tenebrosos, con los cielos enlutados, no se ven tiempos dichosos si están los campos segados. Tordesillas tiene sombras de otros tiempos ya gozados, hoy recordarlo te asombras al ver ecos desgarrados. Las noches siguen vaivenes con sus sombras delicadas, hay dudas que son perennes que caminan marginadas. G X Cantalapiedra.