EL AYER DE SIEMPRE DE TORDESILLAS
Vientos del norte de España
recorren nuestra meseta,
el tiempo jamás engaña
ni te marca nueva meta.
Tordesillas de leyendas
entre las brisas del Duero,
donde recorres sus sendas
que saben del ROMANCERO.
Estos tiempos de pandemia
donde se vieron calvarios,
que dejaron su tragedia
incluso con los salarios.
Tordesillas esperando
que la pandemia termine,
para poder ir gozando
lo que el tiempo determine.
Hay caballos galopando
por las orillas del Duero,
y lanzas que están brillando
amarradas aun sombrero.
Hay pinos que van creciendo
para marcar el paisaje,
los vientos siguen meciendo
a esta tierra con anclaje.
Puede que pasen los días
entre dudas especiales,
y que muchas noches frías
las notemos naturales.
Tordesillas sigue vivo
sin querer romper leyendas,
tiene su rumbo motivo
de nunca perder las riendas.
Desde Las Verjas mirando
esa Vega fabulosa,
que la gente va admirando
en cualquiera hora dichosa.
G X Cantalapiedra.
Vientos del norte de España
recorren nuestra meseta,
el tiempo jamás engaña
ni te marca nueva meta.
Tordesillas de leyendas
entre las brisas del Duero,
donde recorres sus sendas
que saben del ROMANCERO.
Estos tiempos de pandemia
donde se vieron calvarios,
que dejaron su tragedia
incluso con los salarios.
Tordesillas esperando
que la pandemia termine,
para poder ir gozando
lo que el tiempo determine.
Hay caballos galopando
por las orillas del Duero,
y lanzas que están brillando
amarradas aun sombrero.
Hay pinos que van creciendo
para marcar el paisaje,
los vientos siguen meciendo
a esta tierra con anclaje.
Puede que pasen los días
entre dudas especiales,
y que muchas noches frías
las notemos naturales.
Tordesillas sigue vivo
sin querer romper leyendas,
tiene su rumbo motivo
de nunca perder las riendas.
Desde Las Verjas mirando
esa Vega fabulosa,
que la gente va admirando
en cualquiera hora dichosa.
G X Cantalapiedra.