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TORDESILLAS ENTRE NIEBLAS
Las nieblas del Río Duero
dejan marcadas sus zonas,
con un frío ventisquero
llega deprisa a sus lomas.
Los pinares de La Vega
se visten todos de blanco,
mientras la niebla despliega
sin ver de cerca un barranco.
Tordesillas entre nieblas,
el sol se aleja pensando,
que si las aguas retemblan
El Duero va navegando.
Estas fechas invernales
con suspiros no lejanos,
nunca fueron naturales,
lo comentan los hermanos.
La niebla no se detiene
mientras conoce algún llanto,
el frío si le conviene
ir buscando un sobresalto.
Campos helados a pleno,
con su suelo congelado,
la niebla será veneno
cuando no vas abrigado.
La niebla por Tordesillas
deja montes escarchados,
que nunca son maravillas
con los campos marginados.
Diciembre deja sus huellas
sobre caminos dañados,
si miramos las estrellas
vemos sueños encantados
G X Cantalapiedra.
Las nieblas del Río Duero
dejan marcadas sus zonas,
con un frío ventisquero
llega deprisa a sus lomas.
Los pinares de La Vega
se visten todos de blanco,
mientras la niebla despliega
sin ver de cerca un barranco.
Tordesillas entre nieblas,
el sol se aleja pensando,
que si las aguas retemblan
El Duero va navegando.
Estas fechas invernales
con suspiros no lejanos,
nunca fueron naturales,
lo comentan los hermanos.
La niebla no se detiene
mientras conoce algún llanto,
el frío si le conviene
ir buscando un sobresalto.
Campos helados a pleno,
con su suelo congelado,
la niebla será veneno
cuando no vas abrigado.
La niebla por Tordesillas
deja montes escarchados,
que nunca son maravillas
con los campos marginados.
Diciembre deja sus huellas
sobre caminos dañados,
si miramos las estrellas
vemos sueños encantados
G X Cantalapiedra.