Historia:
Torrecilla en el 1222
1149: Alfonso VII dicta un privilegio, haciendo donación a la Santa Espina con la granja de “Aslúa” y Valdesoles, dando los derechos para poder pescar en la pesquera y su aceña y en todo el espacio que ocupa la finca en el río Duero.
La finca de Aslúa cuando la adquirió en monasterio de la Santa Espina tenía una superficie de 1.012 yguadas. La mitad se labraba bajo la dirección de los monjes. 215 yguadas las llevaban en renta vecinos de Tordesillas, y las 291 yguadas restantes, más 1.200 yguadas de Valdesoles, las trabajaban colonos de Torreziella, quienes pagaban 372 fanegas de pan mediano al año por las 291 yugadas, y por Valdesoles abonaban bastante menos.
1163: Bula del Papa Alejandro III, a Dª. Sancha y D. Alfonso VIII, en la que agradece la donación que hizo a la Orden de San Bernardo, de la granja de Aslúa, y los diezmos que pagan a la iglesia.
1176: Las cosechas de estos últimos años, han sido nefastas, el conde don Nuño ha tenido que pedir prestado bastante trigo, cebada, avena y centeno al cenobio de la Santa Espina, en la granja de Aslúa. No pudiendo satisfacer la deuda contraída a su debido tiempo, la Orden de San Bernardo, pone la documentación en manos de la Justicia de la Chancillería en Valladolid, quien falló a favor de la Santa Espina, expropiando al conde la finca de Vegamayor, pasando a la propiedad del priorato. Cambiando su nombre, por la Villa del Abad.
Otro documento nos dice; el conde don Nuño, era un hombre muy bondadoso, sobretodo con las órdenes religiosas, una prueba de ello es, la gran donación que hizo a la Santa Espina, con la finca de Vegamayor.
El conde no construyó la iglesia de Santiago Apóstol.
1212: En la Batalla de las Navas de Tolosa, la familia Alderete de Tordesillas ganó la Cruz “Floredelisada”. Algunos años después, un por privilegio real, se les dona las fincas de Lobroyo y de la Guarda.
1222: el Tumbo de la Santa Espina nos dice que: Aslúa es una granja con casas, situada a la desembocadura del arroyo Hallones, sus propiedades se extienden en ambas márgenes del río Duero, por la derecha hasta la mitad del camino entre Tordesillas y Moraleja.
La Santa Espina tuvo muchos conflictos por las linderas de las granjas de Ozluga y Vegamayor, con el concejo de Tordesillas, casi treinta años de procesos judiciales en la Corte y Chancillería. Gracias a estos conflictos tenemos algún documento, por el que conocemos la existencia de Torrecilla.
1222: el concejo de Tordesillas pone una demanda al Monasterio de la Santa Espina, por que los ganados de la finca de Aslúa, se han metido y han causado grandes daños en el prado común del concejo.
Para que en lo sucesivo no vuelvan a ocurrir estos acontecimientos, mandan amojonar todo el término, nombrando como testigos a las siguientes personas, conocidos como hombres buenos.
De Torreziella, Gonzalo Pérez; Martín Alonso; “don Gil” Pedro Mingues y Domingo Gutiérres. En el año 1222 Torrecilla ya tenía estos vecinos.
De la Guarda, Nicolás García; (el caballero Martín Joanes hijo de Juan Cazurro); Pedro Fernández; Álvaro Moro y Ruy Beldú.
De Moraleja, Gonzalo Fernández escribiente del rey; Gabriel Cadilla; Pedro Díaz; Juan Clemente; Juan Abad y Juan Pérez.
De Lobroyo, o el Piornal Fernando Pois; Pedro Pequeño; García Berceruelo y Juan Garfán.
De Herreros, Pedro Abad; Rodrigo Almadrán y Lázaro portero del rey
1222: En un documento vemos que Moraleja tiene tres casas, una pesquera y aceñas, situada en la margen derecha del río Duero, limita al naciente con Aslúa, al poniente y norte con el condado de Valdesoles y al sur con el río Duero.
1262: por Privilegio Rodado de don Alfonso X el Sabio, se concedió Fuero Real a las villas de Tordesillas, Torreziella, y San Miguel del Pino.
Los Cistercienses de San Bernardo de la Santa Espina llegan a Castilla en tiempos de Alfonso VII. Su primer cenobio lo fundan en Morezuela de Tabarra ZA, terminando su majestuosa iglesia en el año 1168
1267: se hace una concordia entre don Pedro, abad del monasterio de la Espina y el concejo de Tordesillas, sobre las heredades entradizas en la aldea de la Guarda y en Lobroyo, haciéndose un nuevo amojonamiento en el término de la Villa del Abad:
Deslinde de Vegamayor o (Villa del Abad)
Don Pedro, abad del convento de san Pedro de la Santa Espina, llama a los responsables del concejo de Tordesillas: Sabe que la Guarda pertenece al concejo de Tordesillas, que tiene todos los derechos sobre los pastos, e sobre las aguas e sobre los prados e sobre los sotos e sobre el río Duero e sobre las heredades entradizas que son en Lobroyo: Nos avenimos con don Pedro, abad del monasterio de la Espina y damos por término a la su villa del Abad (Vegamayor), que se contiene en el privilegio del rey don Alfonso, rey de Castilla e de donna Leonor, su muger, reyna de Castilla, e ponemos majanos a plazer de una parte e de la otra parte. El primero cerca del río Duero, diviso de las heredades de Lobroyo y de san Pedro de la Espina e como toma del río Duero la carretera de la majada derecha a la boca de Valdepino. E otro majano como toma de Valdepino a Valnadierno. E como toma de Valnadierno al teso de la Matilla otro. E del teso de la Matilla como toma fasta el término de Villalar otro. E como toma del Carril del Obispo que pusimos otro majano. E entre los términos de Villalar e de la Ribera e de la Villa del Abad. Entre estos majanos, pusimos otros majanos muchos por divisar de majano a majano. Otro majano como toma derecho por la raya de la Ribera derechamente fasta la huelga de la Ribera e la Villa del Abad, derechamente al soto de Vegamayor e de la Ribera pasa allende del río Duero e parte término con Pollos e con Medina del Campo, según el dicho abad don Pedro, mostró una carta de avenencia que el dicho abad tenía con Medina del Campo.
Y puestos de acuerdo, hace don Pedro sus alegaciones.
E se algún vecino de Tordesillas o de la Guarda entrase en las heredades o les cortase sus montes o les paciesen sus yerbas con sus ganados o les pescase sus ríos contra su voluntad del dicho don Pedro, abad, de agora en adelante para siempre jamás, que los puedan llevar y lleven la pena contenida en el su privilegio de la donación que fizo el dicho rey don Alfonso e la dicha donna Leonor, reina, su muger. Aunque sea caballero o escudero de otro.
Siendo testigos de Santa María de la Ribera: fray Juan, comendador y fray Paulo; Diego Fernández de la Plata y Diego Abad. De Pollos; fray Miguel e fray Juan Crespo e Domingo Tajapán e Joan Domingus. De la Guarda; Joan Boardo e Diego Torreno (su escudero) De Torrezilla: fray Joan Yañes, (teniente de la bailía de Torrezilla)
1149: Alfonso VII dicta un privilegio, haciendo donación a la Santa Espina con la granja de “Aslúa” y Valdesoles, dando los derechos para poder pescar en la pesquera y su aceña y en todo el espacio que ocupa la finca en el río Duero.
La finca de Aslúa cuando la adquirió en monasterio de la Santa Espina tenía una superficie de 1.012 yguadas. La mitad se labraba bajo la dirección de los monjes. 215 yguadas las llevaban en renta vecinos de Tordesillas, y las 291 yguadas restantes, más 1.200 yguadas de Valdesoles, las trabajaban colonos de Torreziella, quienes pagaban 372 fanegas de pan mediano al año por las 291 yugadas, y por Valdesoles abonaban bastante menos.
1163: Bula del Papa Alejandro III, a Dª. Sancha y D. Alfonso VIII, en la que agradece la donación que hizo a la Orden de San Bernardo, de la granja de Aslúa, y los diezmos que pagan a la iglesia.
1176: Las cosechas de estos últimos años, han sido nefastas, el conde don Nuño ha tenido que pedir prestado bastante trigo, cebada, avena y centeno al cenobio de la Santa Espina, en la granja de Aslúa. No pudiendo satisfacer la deuda contraída a su debido tiempo, la Orden de San Bernardo, pone la documentación en manos de la Justicia de la Chancillería en Valladolid, quien falló a favor de la Santa Espina, expropiando al conde la finca de Vegamayor, pasando a la propiedad del priorato. Cambiando su nombre, por la Villa del Abad.
Otro documento nos dice; el conde don Nuño, era un hombre muy bondadoso, sobretodo con las órdenes religiosas, una prueba de ello es, la gran donación que hizo a la Santa Espina, con la finca de Vegamayor.
El conde no construyó la iglesia de Santiago Apóstol.
1212: En la Batalla de las Navas de Tolosa, la familia Alderete de Tordesillas ganó la Cruz “Floredelisada”. Algunos años después, un por privilegio real, se les dona las fincas de Lobroyo y de la Guarda.
1222: el Tumbo de la Santa Espina nos dice que: Aslúa es una granja con casas, situada a la desembocadura del arroyo Hallones, sus propiedades se extienden en ambas márgenes del río Duero, por la derecha hasta la mitad del camino entre Tordesillas y Moraleja.
La Santa Espina tuvo muchos conflictos por las linderas de las granjas de Ozluga y Vegamayor, con el concejo de Tordesillas, casi treinta años de procesos judiciales en la Corte y Chancillería. Gracias a estos conflictos tenemos algún documento, por el que conocemos la existencia de Torrecilla.
1222: el concejo de Tordesillas pone una demanda al Monasterio de la Santa Espina, por que los ganados de la finca de Aslúa, se han metido y han causado grandes daños en el prado común del concejo.
Para que en lo sucesivo no vuelvan a ocurrir estos acontecimientos, mandan amojonar todo el término, nombrando como testigos a las siguientes personas, conocidos como hombres buenos.
De Torreziella, Gonzalo Pérez; Martín Alonso; “don Gil” Pedro Mingues y Domingo Gutiérres. En el año 1222 Torrecilla ya tenía estos vecinos.
De la Guarda, Nicolás García; (el caballero Martín Joanes hijo de Juan Cazurro); Pedro Fernández; Álvaro Moro y Ruy Beldú.
De Moraleja, Gonzalo Fernández escribiente del rey; Gabriel Cadilla; Pedro Díaz; Juan Clemente; Juan Abad y Juan Pérez.
De Lobroyo, o el Piornal Fernando Pois; Pedro Pequeño; García Berceruelo y Juan Garfán.
De Herreros, Pedro Abad; Rodrigo Almadrán y Lázaro portero del rey
1222: En un documento vemos que Moraleja tiene tres casas, una pesquera y aceñas, situada en la margen derecha del río Duero, limita al naciente con Aslúa, al poniente y norte con el condado de Valdesoles y al sur con el río Duero.
1262: por Privilegio Rodado de don Alfonso X el Sabio, se concedió Fuero Real a las villas de Tordesillas, Torreziella, y San Miguel del Pino.
Los Cistercienses de San Bernardo de la Santa Espina llegan a Castilla en tiempos de Alfonso VII. Su primer cenobio lo fundan en Morezuela de Tabarra ZA, terminando su majestuosa iglesia en el año 1168
1267: se hace una concordia entre don Pedro, abad del monasterio de la Espina y el concejo de Tordesillas, sobre las heredades entradizas en la aldea de la Guarda y en Lobroyo, haciéndose un nuevo amojonamiento en el término de la Villa del Abad:
Deslinde de Vegamayor o (Villa del Abad)
Don Pedro, abad del convento de san Pedro de la Santa Espina, llama a los responsables del concejo de Tordesillas: Sabe que la Guarda pertenece al concejo de Tordesillas, que tiene todos los derechos sobre los pastos, e sobre las aguas e sobre los prados e sobre los sotos e sobre el río Duero e sobre las heredades entradizas que son en Lobroyo: Nos avenimos con don Pedro, abad del monasterio de la Espina y damos por término a la su villa del Abad (Vegamayor), que se contiene en el privilegio del rey don Alfonso, rey de Castilla e de donna Leonor, su muger, reyna de Castilla, e ponemos majanos a plazer de una parte e de la otra parte. El primero cerca del río Duero, diviso de las heredades de Lobroyo y de san Pedro de la Espina e como toma del río Duero la carretera de la majada derecha a la boca de Valdepino. E otro majano como toma de Valdepino a Valnadierno. E como toma de Valnadierno al teso de la Matilla otro. E del teso de la Matilla como toma fasta el término de Villalar otro. E como toma del Carril del Obispo que pusimos otro majano. E entre los términos de Villalar e de la Ribera e de la Villa del Abad. Entre estos majanos, pusimos otros majanos muchos por divisar de majano a majano. Otro majano como toma derecho por la raya de la Ribera derechamente fasta la huelga de la Ribera e la Villa del Abad, derechamente al soto de Vegamayor e de la Ribera pasa allende del río Duero e parte término con Pollos e con Medina del Campo, según el dicho abad don Pedro, mostró una carta de avenencia que el dicho abad tenía con Medina del Campo.
Y puestos de acuerdo, hace don Pedro sus alegaciones.
E se algún vecino de Tordesillas o de la Guarda entrase en las heredades o les cortase sus montes o les paciesen sus yerbas con sus ganados o les pescase sus ríos contra su voluntad del dicho don Pedro, abad, de agora en adelante para siempre jamás, que los puedan llevar y lleven la pena contenida en el su privilegio de la donación que fizo el dicho rey don Alfonso e la dicha donna Leonor, reina, su muger. Aunque sea caballero o escudero de otro.
Siendo testigos de Santa María de la Ribera: fray Juan, comendador y fray Paulo; Diego Fernández de la Plata y Diego Abad. De Pollos; fray Miguel e fray Juan Crespo e Domingo Tajapán e Joan Domingus. De la Guarda; Joan Boardo e Diego Torreno (su escudero) De Torrezilla: fray Joan Yañes, (teniente de la bailía de Torrezilla)