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TORRECILLA DE LA ORDEN: Hola, soy Rosa M. La mujer de tu maestro, don Julio,...

Buenas noches,
Hoy me informan de la muerte de Don Julio, el maestro, nuestro maestro,, desde aquí quiero rendirle un pequeño homenaje
Yo fui una de los afortunados alumnos que pase por su clase a finales de los 70, una habitación sobria con unos pocos pupitres, un encerado, una vieja estufa, un maestro (nuestro maestro) y nosotros, los alumnos, un puñado de chavales que empezábamos la ultima etapa de lo que era la E. G. B.
Lo recuerdo, desde el recuerdo infantil, como una persona amable, cercana, muy alto y con un cigarrillo de káiser. Esas salidas al Carmen como premio para una tarde soleada de primavera, esos castigos de pie en el rincón (buscados o provocados por que nos permitían romper con la rutina del día a día), esas tomas de lección, todos de pie, alrededor de su mesa......
Alguien dijo que " el maestro rural era un verdadero líder de la comunidad, un orientador eficaz, su interés era servir a todos, para lo cual no escatimaba tiempo ni esfuerzo. Enseñaba con el ejemplo, coordinaba esfuerzos, iluminaba voluntades. Todo su trabajo fue desinteresado desde el punto de vista personal, pero profundamente comprometido en servir a la comunidad y a sus moradores.
El maestro rural era un incipiente sociólogo de la época, no sabía nada de teoría pero tenía la habilidad de penetrar, analizar y deducir. La comunidad toda era una enorme aula donde el maestro enseñaba, por eso la recorría en todas las direcciones, y la sentía como objetivo general de su incesante actividad”
Eso fue Don Julio,, no tengo palabras para agradecer lo que me enseñó, los valores que me trasmitió y las bases que sentó para que pudiera enfrentarme a la vida. Fue de esas personas, muy pocas a lo largo de la vida, que dejan huella y que te alegras de haber conocido.
Le doy las gracias por su cordialidad y cercanía, su entereza y autoridad, su paciencia, su entusiasmo, su motivación, su entrega, su buena disposición.....
Gracias por haber estado en nuestras vidas MAESTRO, D. E. P

Hola, soy Rosa M. La mujer de tu maestro, don Julio, me gustaría agradecerte tus palabras y el cariño con el que hablas de mi marido, y si es posible decirme quién eres te lo agradecería.