Su nombre evoca quizás la existencia de un fortín
medieval que sirviera de prisión, aunque nunca se encontró ninguna referencia escrita a este respecto. Su
antigüedad, no se sabe, para algunos historiadores, el nombre de
Torrescárcela podía ser anterior a la invasión musulmana, perduró durante la invasión y lo conservaron en la repoblación si es que quedó despoblado totalmente, pues es extraño conservar un nombre antiguo si ha estado despoblado.
Otra nota de su antigüedad es el
escudo que ostenta, este escudo está formado por una
Torre de cuatro plantas coronado por una
cruz, no se ha podido localizar su origen, seguramente procederá de la época de su repoblación allá por el Siglo X. Dicho escudo se ha localizado en libros antiguos referentes a los
pueblos de la provincia y también en los
mosaicos de la
Plaza de
España de
Sevilla, en la parte correspondiente a la provincia de
Valladolid.
El hallazgo de este escudo me sugiere varias preguntas ¿Como a un
pueblo tan pequeño, lo concedieran el honor de tener escudo de armas? ¿Cuales fueron sus méritos? ¿Quien se lo concedió y cuando?
También en el frontal de la
Iglesia han salido a la luz
columnas y
capiteles, que bien pudieran ser restos del atrio de una antigua
ermita Visigoda o
románica.
Parte de esta herencia también son los aljibes horadados en la greda del suelo que se han encontrado, que pudieron servir para guardar el grano o las vituallas de las racias de Almanzor. (Hay otros, hechos en
piedra, en el despoblado de Hontalvilla del
Monte).
Pero esta repoblación se halla indirectamente atestiguada por el testimonio de su posterior despoblación en ese mismo siglo X, el año 977, como consecuencia de una de las primera campañas de Almanzor.
La repoblación de la zona, así como la de todos los demás asentamientos cristianos del sur del Duero, van a ser barridos por la ofensiva de Almanzor y de su hijo y sucesor Abd al-Malik, que se extiende desde el 977 hasta el 1008. Probablemente la repoblación definitiva sea anterior a la conquista de
Toledo (1085), pues ya en 1093 aparece una donación en favor de
Santa María de Valladolid.
Y en la dotación otorgada a la misma iglesia de Santa María la Mayor de Valladolid por el Conde Pedro Ansúrez, el 21-V-1095, se contiene una serie de propiedades en
Cuéllar y en su Tierra.
Estos documentos nos permiten constatar que hacia 1093-95 la repoblación de la Tierra de Cuéllar ya había alcanzado cierta extensión y arraigo, lo que nos permite deducir que la repoblación se había iniciado ya antes de la conquista de Toledo bajo la dirección de Pedro Ansúrez, el cual se encargaría de repoblar la zona con los habitantes de sus tierras de Saldaña, Carrión, Monzón y Torremorjón, como lo demuestran algunos topónimos Narros (navarros),
Bahabón (del lugar del mismo nombre en
Burgos), Gallegos.
Aunque no está documentada la constitución de la Comunidad de Villa y Tierra, esta se nos presenta ya actuando el 21 de Marzo de 1147, cuando otorga al Abad de la Armedilla ciertos terrenos y el amojonamiento de los mismos: Concilium de Collar... voluntate spontanea nemine cogente, concedimus locum illum sante Maria de Armedilla domino Raimundo.
Esta Comunidad es una de las más extensas de todas las Comunidades de Villa y Tierra de la
Extremadura Castellana, limitaba al Norte con la Merindad del Infantazgo de Valladolid y la Comunidad de Villa y Tierra de Peñafiel; al este, con las Comunidades de Fuentidueña y Sepúlveda; al Sur, con la villa episcopal de Turégano, la Comunidad de
Segovia, las villas de Aguilafuente y Fuentepelayo, también de la mitra segoviana y de nuevo con la Comunidad de Segovia, y al Oeste, con las Comunidades de Coca, Íscar y Portillo.
Además de la Villa se han conservado hasta nuestros días 41 pueblos y 49 despoblados; (dentro del término de Torrescárcela están los de Hontalvilla del Monte y La Piquera) que estaban divididos en cinco sexmos a saber: La Mata, Valcorba, Hontalbilla, Navalmanzano y Montemayor que junto al de la Villa formaban los seis sexmos. Y ya mucho tiempo después se hace referencia a Torrescárcela, que dice: " A este lugar, aldea de Cuéllar, el 4 de Junio de 1519, otorgó provisión Carlos I para que pudiese coger la cosecha que tenía en ciertos lugares comunes donde pacían los
ganados de los vecinos de Peñafiel, y que éstos querían talar y destruir. Al finalizar el siglo XVI pertenecía, en lo eclesiástico al obispado de Segovia, vicaría de Cuéllar." (Enciclopedia Gráfica Ilustrada)
Con la creación de las provincias en el año 1833, las comunidades de Villa y Tierra dejaron de existir administrativamente, y en algunos casos fueron distribuidos sus sexmos o partes en más de una provincia, como ocurrió en nuestra Comunidad que los sexmos de Valcorba y Montemayor se adjudicaron a la provincia de Valladolid y el resto a la de Segovia.