La Atalaya, símbolo de
Traspinedo, es un roble y desde hace muchos años subíamos los niños a
comer el chaparrón el domingo de Pascua de Resurrección. En
homenaje y recuerdo de mi infancia quiero dedicarle estos versos:
Atalaya de mi
pueblo,
árbol noble y milenario
Que has visto a generaciones
Bailar el pingo chumarro.
¿Quién de niño no ha subido
Por Pascua de Resurrección, y
Debajo de su
sombra
No ha comido el chaparrón?.
Todos allí reunidos,
Ya sentados o en cuclillas,
Comíamos
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