Las actuales murallas de la villa fueron levantadas a finales del siglo XII con intención monumental evidentemente en sus cuatro imponentes puertas, en los tramos de doble muralla, las torres albarranas pentagonales, de tanta originalidad estética como eficacia militar, la diversidad de sus decenas de torreones supervivientes de los 80 que se estima, tuvo en su origen. Superior en capacidad guerrera que en otras ciudades más señaladas. Casi iguala el perímetro de Ávila, por ejemplo. Amplias para ... (ver texto completo)