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LOS JOVENES Y LA PANDEMIA
Como sombras invitadas
a seguir dentro del circo,
ven sus vidas hoy dañadas
aumentando su mal ciclo.
La pandemia no perdona
ni a las jóvenes promesas,
las ataca en cualquier zona
incluso con sus sorpresas.
Estos tiempos horrorosos ... (ver texto completo)
NO PRETENDAS BUSCAR SUEÑOS
No pretendas buscar sueños
en las dulces madrugadas,
existen versos risueños
con frases endemoniadas.
No pretendas nuevas rutas,
ni busques sendas quemadas,
no quieras las fuerzas brutas
de sus noches endiosadas.
Los sueños solo son sueños, ... (ver texto completo)
Archivo Provincial, Protocolos.
1636 a los 26 de octubre: ALMONEDA;
El Sr Martín Calvo, menor en días, alcalde en la villa de Torrecilla de la Abbª, y en presencia de mi Martín Rguez fiel de los hechos del Concejo, pareció Gaspar Crespo como testamentario de Pedro Meteos ya difunto, los bienes que quedó son consumibles por cada día, tiene que venderlos para cumplir el testamento y pagar las deudas que dejó, pide licencia a su merced para hacer la ALMONEDA, de los dichos bienes.
Se da un pregón para que acudan los vecinos de dha villa interesados para las ofertas.
Primeramente se remató un cinto, compró Alonso Rodríguez en 30 maravedís
Rematose una manta vieja, rota, la compró Juan Buey, en real y medio.
Rematose, doce serillos en Domingo Pérez en dos reales, = 68 maravedís.
Rematose un capotillo de buril, en Alonso de Valladolid, en cinco reales.
Rematose una ropilla vieja en Diego de Villavieja, en un real.
Rematose unos balones viejos en Antonio Rodríguez, siete cuartos.
Rematose un capotillo viejo en la Jirona, en un real.
Rematose una emina vieja quebrada, en Martín Rodríguez, seis cuartos.
Rematose un cuerpo de jubón de lienzo en la Jirona, un real y un cuartillo.
Rematose unos costales viejos y alforjas en Antonio Finistrosa, en catorce rs.
Rematose un mortero en la de Martín Calleja, en doce maravedís.
Rematose una escudilla y un cántaro en la de Martín Conde el mozo, 6 cuartos.
Rematose unos valones azules en la de Tejedor, en dos reales.
Rematose unos borcejiles viejos en la Gallega, en cuatro cuartos.
Rematose una almohada vieja en la de Rodrigo de Villavieja, en un real.
Rematose una brega en la de Antonio Diguele, en 4 reales y 20 maravedís.
Rematose un cielo de cama en la de Juan Muñoz, en medio ducado.
Rematose un alamar de los de Salamanca en la Gallega, cinco reales.
Rematose un cobertor colorado, en la del barbero, en seis reales.
Rematose unos zapatos en la de Juan Muñoz, en un real y 20 maravedís.
Rematose unas varillas en la de Francisco Crespo, en 26 maravedís.
Rematose unos manteles en la de Francisco de Castronuño, en ocho reales.
Rematose una cama encajada en la de Santiago Luendo, en dos reales.
Rematose un hacha en la de Antonio Hernández, en dos reales.
Rematose una capa trayda en la de Francisco Crespo, en 18 reales.
Rematase dos rejas en la de Francisco Crespo de dos reales y medio.
Rematose un acuchar de hierro en la de Muñoz, en cuatro cuartos.
Rematose dos paños de manos y una delantera en Gaspar Berceruelo 12 rles
Rematose unos manteles en la de Santiago Hernández, en cuatro reales.
Rematose una saya en el ama del cura, en 29 reales.
Rematose un costal blanco en Juan del Pozo, en siete reales.
Rematose una cuchara de yerro en la de Antonio Rodríguez en 16 maravedís.
Rematose dos parihuelas en la de Manuel Calvo, en catorce cuartos.
Rematose una jarra en la de Crespo, en tres cuartos.
Rematose dos sillas de cotillas en la de Juan del Pozo en tres reales.
Rematose una hechura del Santo Cristo en la de Fco Finistrosa en tres cuartos.
Rematose una cesta en la de Fco Crespo, en diez maravedís.
Rematose una caldera y trébedes en la del Conde Oblereso, en medio ducado.
Rematose cuatro tasadillos en la de Pedro Juan, en cuatro cuartos.
Rematose un peso en la de Andrés Lazán, en dos reales y medio.
Rematose un azadón viejo en Antonio Luengo, en seis cuartos.
Rematose el hierro viejo, unas armellas, unos arguillos y una clavija en Alonso Crespo, en seis reales.
Rematose la paja en la de Miguel Gil, en quince reales.
Remataronse los dichos veinte colgajos en el tejedor, a precio de casa uno dos y medio, total 274 maravedís.
Rematose una jumenta en Andrés Lazán, en cinco ducados.
Remataronse los cuartillos en Francisco de Pollos, en ocho ducados.
Rematose el vino que quedó el dicho difunto en Francisco Velázquez beneficiado como mejor postor en dos reales y ocho maravedís la cántara, apareciendo sesenta y ocho cántaras, rebajada la merma, que son 152 reales.
Se han omitido cuatro objetos, por su dificultad en la transcripción.
Suma el montante 10.814 maravedís.
15 de junio de 2021, J. A. B. J ... (ver texto completo)
SILBABA EL VIENTO
La tarde se revolvía
con sus silbidos lamentos,
la noche llegaba fría
entre penosos momentos.
Los arboles parecían
tener nuevos movimientos,
que los suspensos tenían
en caminos sin alientos.
Silbaba el viento con fuerza ... (ver texto completo)
CUANDO SUSPIRAS EN TORDESILLAS
Si piensas en Tordesillas queriendo vivir su ambiente,
conocerás maravillas en su Río reluciente.

El Duero va caminando con sus aguas muy tranquilas,
hay campos que van clamando con pinos que guardan filas.

El soñar con Tordesillas tiene mucho de conciencia,
existen curiosas villas que quisieran reverencia.
... (ver texto completo)
CABALGANDO POR CASTILLA
No lejos de Tordesillas van galopando jinetes,
comentaban maravillas sin verse jamás juguetes.

Galopando sin descanso por las orillas del Duero,
El Río marchaba manso sin saber del ROMANCERO.

Dime caballo del alba, donde se van los luceros,
si en la fría madrugada no divisas caballeros.
... (ver texto completo)
AQUEL DÍA SE CONFESARON
Hay palabras juveniles que se llevan en el alma, con amores infantiles que pudieran darte calma. El joven fue pretendiendo a una mujer con dulzura, que le sacaba diez años sin explicar su cordura. Se pasaron ciertos años y los dos bien se miraban, el joven siguió mirando a la mujer que el soñaba. En la acera de su casa, la mujer le recibía, y el joven ya con treinta años su pasado la ofrecía, Los dos sufrieron distancia, los dos con causa perdida, el hombre con su arrogancia ... (ver texto completo)
CAMINO DEL CEMENTERIO X.
Camino del cementerio
donde se sufren amores,
en cierto momento serio
incluso se ven dolores.
Las lágrimas aferradas
entre vientos tenebrosos,
son las palabras guardadas
de los momentos dichosos.
Se callan algunos vientos ... (ver texto completo)
CERRAJERO CIERRA LA PUERTA
Que no se marche la vida
ni quieras poner cadenas,
la noche sigue escondida
aunque pises las arenas.
Cerrajero si tú puedes
cerrar bien todas las puertas,
no quieras poner tus redes
sobre las casas desiertas.
Cierra la puerta deprisa, ... (ver texto completo)
ENTRE VIENTOS AZAROSOS
Entre vientos azarosos
Tordesillas se levanta,
no son momentos dichosos
cuando el terror nos espanta.
Noches de grandes tormentas
que nos dejan cavilando,
nubes que no se alimentan
pero que van machacando.
La Madre Naturaleza ... (ver texto completo)
CUANDO EL DUERO NOS CASTIGUE
Cuando llegue la sequía
con su fuerza destructora,
y suframos la agonía
de su prisa seductora.
Cuando no tengamos agua
en la Ribera del Duero,
y pensemos en la fragua
que comenta el ROMANCERO.
Nos veremos castigados, ... (ver texto completo)
FLORES HERMOSAS JUNTO AL DUERO
En estas tardes floridas
donde la flores adornan,
se ven pasiones sentidas
que con nada se conforman.
Existen rosas erguidas
entre pinares risueños,
y floreros elegidos
que parecen tener dueños.
Magnolias que van marcando ... (ver texto completo)
EL VERANO EN TORDESILLAS
Llega marcando el verano
muchas fechas hoy sencillas,
el calor se vuelve sano
en tierras de Tordesillas.
El Duero suelta su brisa
que hace alegre los veranos,
incluso vemos sonrisa
en muchos seres humanos.
Esta Castilla sedienta ... (ver texto completo)
CALORES DE VERANO EN TORDESILLAS
El Duero sigue su curso
con sus días de verano.
el Sol derrocha recurso
que calienta al ser humano.
Viene el verano deprisa,
deprisa llegan los vientos,
el Duero deja esa brisa
que te llenará de alientos.
Calores tordesillanos ... (ver texto completo)
NO LLORES NI TENGAS PENAS
No vale venir llorando
por tierras tordesillanas,
tampoco decir gritando
que existen cosechas vanas.
No quieras gritar al Duero
en esas frías mañanas,
ni sentirte caballero
con ilusiones profanas.
Algo tiene Tordesillas ... (ver texto completo)