En aquellas fechas, las ondas utilizadas habitualmente por los radares militares de Israel oscilaban entre los 1 347 y los 2 402 mega ciclos.
(Nota del mayor.)
Las comunicaciones entre el módulo y los equipos situados en tierra habían sido establecidas en la llamada “banda integradas”, que se halla en el sector de las ondas de radio ultracortas, abarcando frecuencias desde 1 550 hasta 5 200 megaciclos, correspondientes a longitudes de onda de 19 a 5, 8 centímetros. Por razones de seguridad no estoy autorizado a revelar la frecuencia específica utilizada en este caso. (no. Del m.)
Este revolucionario sistema de navegación “a ciegas”, que algún día será utilizado masivamente en la aviación comercial, consiste, en síntesis, en un parabrisas monitor en el que se proyectan todos los datos necesarios para el aterrizaje, bien superpuestos al paisaje o a un diseño informático que reproduce fielmente el punto de aterrizaje. En nuestro caso, Caballo de Troya diseñó un sistema modificado MLS (Mi crowave Landing System) que, ubicado en tierra, simplificaba la operación de descenso, “proyectando” hacia el módulo una señal que el ordenador central decodificaba en forma de túnel sintético, con efecto de “perspectiva”, permitiendo así una cómoda y automática aproximación. Estructuralmente, un sistema de este tipo está integrado por cuatro elementos básicos: un generador de símbolos (un tubo de rayos catódicos que visualiza las informaciones de pilotaje recibidas desde el MLS); un sistema de focalización; un espejo plano que recibe las informaciones proyectadas por el sistema de focalización y las dirige hacia la óptica de colimación, y la propia óptica de colimación. (no. Del m.)
Dirección del viento: 045 grados (noreste) y con una velocidad de 15 nudos (unos 30 kilómetros por hora (no. Del m.)
Como ya describí en su momento, la “cuna" disponía de ocho pequeños motores cohete. Cada uno era accionado por una válvula selenoidal individual del tipo de intervalos. Como en un avión pequeño, el piloto controlaba el cabeceo por medio del movimiento proa-popa y el bamboleo por el movimiento derechaizquierda de una palanca. El control de guiada y los citados movimientos estaban conectados eléctricamente a las válvulas. (no. Del m.)
“Tanques on": el módulo tenía prácticamente agotadas las reservas exteriores de combustible y procedió a encender los tanques interiores. El volumen total de peróxido de hidrógeno ascendía entonces a un escaso siete por ciento. (no. Del m.)
El enfriamiento de la “membrana" que cubría el blindaje exterior de la “cuna" -cuyo espesor era de 0, 0329 metros- necesitaba de tres minutos, como mínimo. Este recubrimiento poroso de la nave, de composición cerámica, gozaba de un elevado punto de fusión: 7 260, 64 grados centígrados, siendo su poder de emisión externa igualmente muy alto. Su conductividad térmica, en cambio, - era muy bajo: 2, 07113 y 10, 6 Col/emls/oC/. (no. Del m.)
La energía liberada en un terremoto se desplaza por la roca en forma de ondas. Aunque sus patrones resultan muy complejos, constantemente modificados por las propiedades de reflexión, difracción, refracción y dispersión de las ondas, internacionalmente han sido divididas en tres grupos: ”P”, “S” y “L”. Las" P” o primarias, de empuje, compresional o longitudinal, viajan por el interior de la Tierra a velocidades muy considerables: entre 6 y 11, 3 kilómetros por segundo, siendo la primera en llegar a la estación registradora. En las explosiones nucleares subterráneas, este tipo de ondas “P” son características y muy fuertes, comparativamente con las “L” o superficiales. (no. Del m.).
(Nota del mayor.)
Las comunicaciones entre el módulo y los equipos situados en tierra habían sido establecidas en la llamada “banda integradas”, que se halla en el sector de las ondas de radio ultracortas, abarcando frecuencias desde 1 550 hasta 5 200 megaciclos, correspondientes a longitudes de onda de 19 a 5, 8 centímetros. Por razones de seguridad no estoy autorizado a revelar la frecuencia específica utilizada en este caso. (no. Del m.)
Este revolucionario sistema de navegación “a ciegas”, que algún día será utilizado masivamente en la aviación comercial, consiste, en síntesis, en un parabrisas monitor en el que se proyectan todos los datos necesarios para el aterrizaje, bien superpuestos al paisaje o a un diseño informático que reproduce fielmente el punto de aterrizaje. En nuestro caso, Caballo de Troya diseñó un sistema modificado MLS (Mi crowave Landing System) que, ubicado en tierra, simplificaba la operación de descenso, “proyectando” hacia el módulo una señal que el ordenador central decodificaba en forma de túnel sintético, con efecto de “perspectiva”, permitiendo así una cómoda y automática aproximación. Estructuralmente, un sistema de este tipo está integrado por cuatro elementos básicos: un generador de símbolos (un tubo de rayos catódicos que visualiza las informaciones de pilotaje recibidas desde el MLS); un sistema de focalización; un espejo plano que recibe las informaciones proyectadas por el sistema de focalización y las dirige hacia la óptica de colimación, y la propia óptica de colimación. (no. Del m.)
Dirección del viento: 045 grados (noreste) y con una velocidad de 15 nudos (unos 30 kilómetros por hora (no. Del m.)
Como ya describí en su momento, la “cuna" disponía de ocho pequeños motores cohete. Cada uno era accionado por una válvula selenoidal individual del tipo de intervalos. Como en un avión pequeño, el piloto controlaba el cabeceo por medio del movimiento proa-popa y el bamboleo por el movimiento derechaizquierda de una palanca. El control de guiada y los citados movimientos estaban conectados eléctricamente a las válvulas. (no. Del m.)
“Tanques on": el módulo tenía prácticamente agotadas las reservas exteriores de combustible y procedió a encender los tanques interiores. El volumen total de peróxido de hidrógeno ascendía entonces a un escaso siete por ciento. (no. Del m.)
El enfriamiento de la “membrana" que cubría el blindaje exterior de la “cuna" -cuyo espesor era de 0, 0329 metros- necesitaba de tres minutos, como mínimo. Este recubrimiento poroso de la nave, de composición cerámica, gozaba de un elevado punto de fusión: 7 260, 64 grados centígrados, siendo su poder de emisión externa igualmente muy alto. Su conductividad térmica, en cambio, - era muy bajo: 2, 07113 y 10, 6 Col/emls/oC/. (no. Del m.)
La energía liberada en un terremoto se desplaza por la roca en forma de ondas. Aunque sus patrones resultan muy complejos, constantemente modificados por las propiedades de reflexión, difracción, refracción y dispersión de las ondas, internacionalmente han sido divididas en tres grupos: ”P”, “S” y “L”. Las" P” o primarias, de empuje, compresional o longitudinal, viajan por el interior de la Tierra a velocidades muy considerables: entre 6 y 11, 3 kilómetros por segundo, siendo la primera en llegar a la estación registradora. En las explosiones nucleares subterráneas, este tipo de ondas “P” son características y muy fuertes, comparativamente con las “L” o superficiales. (no. Del m.).