En realidad, no respetas nada. Tergiversas, mientes y vomitas ponzoña. Das mucha pereza, de verdad.
Estás tan fanatizado que no diferencias la realidad de tu fantasía. Sigue en tu mundo de autocomplacencia en el que tú eres el rey y aprovecha este último mes para estar calentito en las escuelas con tus únicos dos o tres amigos.
Estás tan fanatizado que no diferencias la realidad de tu fantasía. Sigue en tu mundo de autocomplacencia en el que tú eres el rey y aprovecha este último mes para estar calentito en las escuelas con tus únicos dos o tres amigos.