Ignorancia es pensar que un panfleto cutre que te han hecho otros que no saben ni dónde está el pueblo y que ni siquiera has hecho llegar a todos es una declaración de intenciones real y razonable. Ignorancia es pensar que los grandilocuentes mantras políticos de las ciudades valen en un pueblo como este, donde todo funciona a golpe de subvención, con presupuestos nimios y resolviendo problemas sobre la marcha con muy pocos medios. Ignorancia es atreverse a presentarse a la alcaldía habiendo desatado tanto odio y con tan malas artes. Ignorancia es pensar que tienes ideas siendo un chaquetero que utiliza esos partidos de los que alardeas según te conviene, unas veces uno de derechas y ahora uno de izquierdas, mostrando así tú falta de rigor moral e intelectual. Mejor déjalo ya, que da hasta vergüenza. Tú te preguntas y tú solito te contestas, en un afán bastante esquizoide de hacernos creer que alguien está de tu parte, cuando tú verdad es que estás muy solo y con razón. Patético.