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VILLACARRALON: Muy acertado y muy bonita poesía, gracias Marcos por...

1 de Julio, el mes de la recolección de los cereales, el pueblo recobrara vida con la llegada de las personas que trabajaban en el verano; venga, vamos a segar, a arrancar lentejas, a apañar, a acarrear, a trillas, a aparbar, a barrer la era, a limpiar, a guardar el grano en las paneras y la paja en los pajares, a recoger la era, etc. Cuantos tareas hacían aquellos hombres y mujeres (nuestros padres, abuelos, bisabuelos y más) para poder dar de comer a la familia, sin olvidar las tareas de las casas que hacían las mujeres para que no faltara la ropa limpia y la comida en la mesa o en la fiambrera. Gracias a todos ellos hoy vivimos mejor, un recuerdo para todas esas personas. Si olvidamos de donde se viene es muy probable que no se sepa a donde se va.

LA ERA

Al inicio del mes de julio,
cuando el calor nos acecha,
hay que preparar el trillo,
para moler la cosecha.

Con “armajes” y con mallas,
a nuestro carro armamos,
así con esfuerzo y agallas,
las mieses acarreamos.

Afilamos la cuchilla,
de la maquina segadora,
y limpiaremos bien la ERA,
de cualquiera hierba invasora.

Al botijo le pondremos
en el eje, bajo el carro
el rastro prepararemos
horcas, escobas y garios.

Allí trillaremos por turno,
las primeras, las lentejas,
seguido, cebada y trigo
y las avenas postreras.

Daremos vuelta a la parva,
con la horca de madera,
y estando medio molida,
pondremos la “tornadera”.

Y cuando el sol se relaja,
y la tarde entra en receso,
hay que atropar grano y paja,
para acabar el proceso.

Así un día y otro día,
se va acabando la trilla,
con bravura y osadía,
se acaba la pesadilla.

Entonces viene la limpia,
hay que separar el grano,
de la paja.. y que el viento,
no nos pille a trasmano.

Hay que recoger la ERA,
no te puedes relajar,
el grano, a la panera,
y la paja, en el pajar.

Y a finales de agosto,
si el tiempo nos acompaña,
lo tendremos todo listo,
para acabar la campaña.

La brisa nos da en el rostro,
nos queda, barrer la ERA,
las horcas, trillo y rastro,
guardarlos en la trastera.

Se acabo la algarabía,
la ERA queda en silencio,
cierras los ojos con rabia
porque se acabó el dispendio

De trabajar día y noche
de cansancios y fatigas,
de tener siempre derroche
y a veces, muchas intrigas.

El verano, ya es pasado,
no queda nada en la era,
solo nos queda el recuerdo
y ha esperar la sementera.

Autor Marcos Pardo

Muy acertado y muy bonita poesía, gracias Marcos por tu cariño al pueblo y tu incansable creatividad. Antonio Rojo del Pozo.