RECUERDOS DE VILLAFRECHOS: EL MARRANO ANTON.-En este mes y por San Antón se rifaba el Cerdo. Este animal era adquirido por el Ayuntamiento, sobre finales de agosto, más o menos, y le soltaba por el pueblo. La obligación de los vecinos era darle comida cuando llegaba por la puerta de su casa. Y los vecinos fieles cumplidores así lo hacían. El animal en poco tiempo hacía unas buenas amistades con los vecinos, al cual respetaban al máximo. Era tanta la amistad que había que el animal si encontraba una puerta abierta, no pedía permiso de entrada, se la tomaba y podía aparecer en la cocina. Con el paso de los días, se observaba que "ponía" kilos. Al anochecer se le daba cobijo en la casa cerca de la que estuviera el animal haciendo el recorrido callejero. Todo el mundo cumplía. Por San Antón, se vendían unas papeletas para la Rifa del Cerdo. El número premiado que tendría algún vecino era una gran suerte pues el Cerdo pasaba a engrosar el patrimonio del vecino, que en poco tiempo llenaría la despensa con tocino, morcillas, chorizos, lomos, jamones, costillares, etc, etc. De las ricas orejas y rabo se daba cuenta en poco tiempo, lo mismo que de chanfoina. Era una costumbre: ignoro si sigue lo del "Cerdo Antón".
No sigue esta costumbre, pero la verdad que según la cuentas tiene que ser divertida y buena idea, haber si cojen copia de ello, y se vuelve a hacer.
Aunque en estos momentos en Villafrechos, alguno se mataría por un cerdo.
Aunque en estos momentos en Villafrechos, alguno se mataría por un cerdo.