EL VIERNES SANTO DE VILLAFRECHOS.-Así recuerdo lo que era ese día en Villafrechós: Itinerario: Ida: Iglesia de San Cristóbal a la Ermita por la Ctra. Vuelta: por el Camino de las viejas, Trinidad a la Ctra. e Iglesia. Abrían el Cortejo dos Cristos grandes en cruz. A ambos lados dos filas: Escolares, y luego jóvenes, mujeres y hombres. Pasos: El Nazareno de la parraquia. Más atrás féretro de Jesús. Ambos pasos portados a brazo. Rodeados por mujeres con faroles con vela ardiendo en su interior. Detrás del último paso, el Predicador, Párroco, Autoridades Civiles y Guardia Civil. Los vecinos bien tapados con pellizas, mantas o abrigos. El frío arreciaba, era la hora de caída del sol de tarde-noche. Las mujeres con mantones negros, casi todas. Velos y pañuelos en la cabeza. Llegados a la pradera de la ermita parón. Entrada de las autoridades en la ermita. El resto a esperar, cada vez más frío y oscuro. Todo el camino cánticos con voces que sonaban a desgarradas:"Perdona a tu pueblo señor...". Versos del Poeta:"La procesión se movía/con honda calma doliente,/ ¡Qué triste el sol se ponía!/ ¡Cómo lloraba la gente!/ ¡Cómo Jesús se afligía!/. //Tanto este día como desde el Lunes todas las tardes se celebraba sobre las Cinco las Tinieblas en la Iglesia de San Cristóbal. Los muchachos, principalmente, con Matracas y Carracas. Una vez dentro empieza el sonar de las Carracas y Matrascas. Era ensordecedor. El Cura, D. Vicencio, mandaba salir, pero nadie obedecía. Solución: Bofetada que va y viene. Así poco a poco sacaba a las huestes del recinto eclesial. Hasta el día siguiente en que se repetía el acto.