EL AFILADOR DE LOS LABRADORES DE VILLAFRECHOS, UN AMIGO DEL PUEBLO: Su nombre, Manolo. Conocido actualmente por muchos vecinos de Villafrechós. Su residencia o fonda, La Posada, en el cruce de carretera. Poco despues de la llegada de los vencejos y golondrinas, a veces casi al tiempo, llegaba Manolo desde Orense (Ourense, como buen gallego). Su compañera también venía con él, era inseparable. No se había casado, vivían de hecho un matrimonio. ERA LA RUEDA DE AFILAR. En el Cruce, en el lugar que mejor diera la sombra asentaba su Rueda e iniciaba la labor de afilar las Cuchillas de las máquinas de segar la cosecha. Se trataba de la máquina Urbón o Ajuria de Axpas, tirada por semovientes. Era un vecino más. ¡Tantos años!. Marchaba a su Ourense poco antes de la partida de los vencejos y golondrinas. Cuando la tarea de afilar estaba cumplida con los labradores y el pueblo. También venían de otros pueblos a requerir sus servicios. La evolución irremediable del progreso y por tanto la mecanización total de Campo, terminó con la presencia de Manolo, un amigo de Villafrechós.