Hace días pasé por Villafrechós, pueblo de buenos recuerdos en mi infancia. Que triste al ver tantas casas vacías. La relación entre vecinos ya no es ni su sombra de lo que era. Me entristecio mucho al saber que la señora Angelines falleció y el aspecto desmejorado de su marido, cómo se nota la ausencia de la mujer y de su hija mayor. Si era una gran mujer, generosa, trabajadora, la hija igual. No doy crédito al saber porque la hija se tuvo que ir, enferma como está. Los vecinos callen y sean cómplices.